La disolución

La disolución de ETA no cambiará la situación de sus presos
La disolución de ETA no cambiará la situación de sus presos

Los terroristas de ETA dicen que se disuelven el día 4. Hace una semana firmaron un comunicado despreciable en el que le echaban la culpa de los casi 1.000 asesinatos al bombardeo de Guernica. Hace falta tener pocos escrúpulos para justificar su sed de sangre inocente en la supuesta violencia inoculada desde la Guerra Civil. Y lo dijeron así, como si pretendieran comprensión social tras décadas de bombas y tiros en la nuca. Y luego está la petición de perdón: no le piden perdón a la familia de Giménez Abad. No. Solo a las víctimas que pasaban por allí, a los descuartizados en un hipermercado, pero no a los asesinados en la Casa Cuartel, porque al fin y al cabo eran guardias civiles o políticos que, por supuesto, merecían la muerte. Hacen falta tragaderas para firmar semejante papel vomitivo y luego pretender que el personal les otorgue cierta comprensión. Estos asesinos de mucha boina y escasa reflexión pretenden tocar el chistu el viernes en un acto festivo para intentar que los demás olvidemos su terrible historia. Que colaboren para esclarecer los 300 asesinatos sobre la mesa aún sin resolver y que no insulten a la inteligencia. Vaya gentuza.