Contraofensiva

Que el proyecto de Presupuestos se remita al Congreso a finales de marzo, cuando debería haber llegado en octubre, subraya la debilidad de un Gobierno que apenas cuenta con 137 diputados. Y que ha tenido que enfrentarse a la mayor crisis política española de los últimos decenios. Pero que, con todo, se haya atrevido a presentarlos indica que Rajoy quiere zafarse del acoso al que está sometido; de manera especial en las últimas semanas. Los Presupuestos son la respuesta a las encuestas y a las manifestaciones. Con aumento de gastos –pensiones incluidas– y reducción de impuestos, el objetivo de ganar popularidad en vísperas electorales resulta más que evidente. A caballo del crecimiento económico, se deja atrás una austeridad que había sido el obligado ‘leit motiv’ del Gobierno de Rajoy desde 2012. Ojalá que no haya que lamentar en el futuro estas alegrías, porque las finanzas públicas, con una deuda equivalente al PIB, distan mucho de haber regresado a una situación de normalidad. El Gobierno lanza su contraofensiva y algunos en el País Vasco –y también en Canarias– ya estarán descorchando el champán. Porque al pacto PP-Ciudadanos le faltan siete votos; y se venderán caros.