Los 50 nombres del 'procés', según la Guardia Civil

El informe se ha realizado a partir de la 'agenda del procés', el documento EnfoCATs, pinchazos telefónicos y correos electrónicos.

Carles Puigdemont en una imagen de archivo.
Puigdemont participará el domingo en un debate sobre Cataluña en Ginebra
Efe

La Guardia Civil ha remitido al juez Pablo Llarena un informe final sobre los implicados en el proceso independentista de Cataluña, en el que cita a 50 personas e incluye una descripción individualizada de la actuación de los 28 investigados por el Supremo.

La Guardia Civil separa a los presuntamente implicados entre el comité estratégico del 'procés' (20) y el comité ejecutivo (30), todo ello a partir del documento EnfoCATs y en la agenda Moleskine incautados a Josep Maria Jove, pinchazos telefónicos, correos electrónicos incautados e intervenciones públicas.

El Comité Estratégico:

Carles Puigdemont. El expresidente fue el "máximo responsable" junto a Oriol Junqueras de activar la vía unilateral", y ambos -con Raül Romeva- estuvieron al mando de organizar el referéndum. En correos que se le intervinieron difundió el relato independentista a organismos y autoridades internacionales, como "políticos estadounidenses influyentes", y también agradeció al mayor de los Mossos Josep Lluís Trapero no haber impedido el 1-O pese a las órdenes judiciales.

Oriol Junqueras. El exvicepresidente aparece mencionado como 'OJ' en varias reuniones de la hoja de ruta para la independencia y de sus correos intervenidos con Jordi Turull se concluye que "facilitó la financiación de la campaña publicitaria" del 1-O. Su departamento fue uno de los que pagó parte (193.889 euros) del envío postal de papeletas.

Marta Rovira. La secretaria general de ERC participó en reuniones para preparar el 'procés' desde marzo de 2015 hasta septiembre de 2016, según la agenda de Jové. Con este 'exconseller' mantuvo conversaciones pinchadas sobre los locales para el referéndum. En una, Rovira explicaba que estaba en un grupo de WhatsApp con los alcaldes de Asociación de Municipios para la Independencia (AMI) donde le comentaron que querían seguir la estrategia de Ada Colau que la Generalitat dijera qué locales quería abrir.

Lluis Maria Corominas. El presidente del grupo de JxSí y exvicepresidente primero del Parlament estuvo en tres reuniones de preparación del 1-O, identificado en la agenda de Jové como "LC". Presentó dos propuestas al pleno del Parlament para debatir la declaración unilateral de independencia (DUI) y sobre el proceso constituyente posterior, "a pesar de las advertencias de los letrados".

Anna Gabriel. La portavoz de la CUP estuvo en dos reuniones preparatorias, una de ellas la llamada 'War Room' (sala de guerra) en la que dijo que no renunciaría a la estrategia de la desobediencia. En sus declaraciones públicas y a la prensa "queda patente" que su voluntad era una DUI "efectiva y sin dilaciones".

Mireia Boya. La Guardia Civil analiza noticias de prensa sobre la expresidenta del grupo parlamentario de la CUP en las que se afirma que incluso "facilitó su vivienda para que se votase en varios municipios del Vall d'Aran". Presentó una propuesta parlamentaria para debatir la DUI en contra de las advertencias de los letrados del Parlament.

Jordi Sànchez. El presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) estuvo en la reunión "último intento" de la agenda de Jové en enero de 2016. De sus correos intervenidos se extrae que la ANC era "un pilar básico en la construcción del proceso independentista pues marcaba el camino a seguir". Sànchez negoció "con los altos cargos del 'Govern'" y participó "en la estrategia de desobediencia, ruptura, conflicto y ataque al Estado".

Agustí Alcoberro. El vicepresidente de la ANC "en sus discursos viene atacando continua y permanentemente al Estado" y "viene alarmando de lo que dice que es un brote de violencia fascista" tras la aplicación del 155.

Jordi Cuixart. El presidente de Òmnium figura también en la reunión "último intento" sobre el proceso independentista y en sus correos intervenidos se extrae su "elevadísima implicación" en organizar el 1-O, hasta el punto de que personal que estaba en las mesas le consultó cómo resolver problemas técnicos. Los correos constatan "la unidad de acción" entre el 'Govern' y Òmnium.

Marcel Mauri. Como exvicepresidente de Òmnium fue la cabeza visible tras el ingreso en prisión de Cuixart y llamó a la movilización para "detener la espiral de represión del Estado español".

Neus Lloveras. A la presidenta de la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI) se le pinchó una conversación con Jové en la que hablaron de la cesión de locales de los ayuntamientos para el 1-O y se ofreció para presionar a Ada Colau porque no estaba dispuesta a ceder espacios de votación.

Jordi Gaseni. Vicepresidente de la AMI y alcalde L'Ametlla de Mar (Tarragona) que publicó en Twitter un vídeo triturando el requerimiento del Gobierno a los ayuntamientos diciéndoles que no podían ceder locales al 1-O.

Eudald Calvo. También vicepresidente de la AMI, llamó a la movilización de cara al 1-O y definió de "golpe de Estado" las actuaciones policiales. Trituró asimismo el requerimiento del Gobierno que recibió como alcalde de Argentona (Barcelona).

Carles Viver i Pi-Sunyer. Presidente del Instituto de Estudios del Autogobierno, estuvo ligado con la redacción de la ley de transitoriedad. Participó en reuniones de la hoja de ruta del 'procés' y en una conversación después de que registraran su despacho por orden del Juzgado 13 de Barcelona dijo que "él estaba muy limpio" porque había borrado los mensajes de su móvil por consejo del exconsejero Jordi Jané.

Víctor Cullell i Comellas. Fue secretario del Consejo Asesor de Transición Nacional y secretario del 'Govern' y en sus correos se extrae que supo de contrataciones públicas para incrementar el autogobierno.

Josep Maria Reniu. Miembro del Consejo Asesor de Transición Nacional y director de oficina de mejora de las instituciones del autogobierno. Participó en reuniones para diseñar una estrategia sobre el 'procés' a nivel parlamentario, implementar la desconexión con España y evaluar las posibles reacciones del estado. Utilizó personas y medios materiales para gestionar desde su oficina el desarrollo de un futuro autogobierno al margen del Estado.

Neus Munté. Portavoz del 'Govern' y consejera de la Presidencia hasta el pasado julio cuando se apartó del 'procés' sustituyéndola Turull. Participó en las reuniones claves que trazaron la hoja de ruta soberanista. Dudó sobre si un referéndum unilateral era viable porque permitía culminar muy bien la hoja de ruta, pero suponía un cambio de lo que tenían pactado.

Marta Pascal. Diputada autonómica y coordinadora general del PDeCAT. Solamente aparece en una reunión con líderes soberanistas sobre presupuestos, referéndum y hoja de ruta. Avaló en varias ocasiones la vía unilateral en caso de que ganara el sí el 1-O para hacer efectivo el mandato recibido por los votantes.

Carme Forcadell. Presidenta de ANC hasta que fue designada presidenta del Parlament. Desde la entidad soberanista fue constante su labor de trasladar a la sociedad que Cataluña sería independiente y que se constituiría en nuevo estado en el seno de Europa. Y en el Parlament autorizó la tramitación de las leyes claves del 'procés' sin respetar las continúas advertencias de los letrados de la cámara catalana ante una posible desobediencia al TC.

Artur Mas. Presidente de la Generalitat y personaje clave en todas las decisiones adoptadas por los comités en la sombra. Fue condenado por un delito desobediencia e inhabilitados por celebrar la consulta del 9N. Durante su mandato aprobó la declaración de soberanía e impulsó la transición nacional. Compartía los planes de Puigdemont pero advertía de la necesidad de controlar la seguridad y de que el conflicto con el Estado sería más fuerte conforme se avance a la independencia.

El Comité Ejecutivo:

Jordi Turull. Exportavoz parlamentario y 'conseller' de Presidencia y portavoz. Una figura "extraordinariamente relevante" en el 'procés', participó en seis reuniones preparatorias, fue responsable de la campaña de difusión y publicidad. Pidió por carta a Junqueras 3,4 millones para una campaña de contenido cívico que en realidad pretendía promover el referéndum.

Raül Romeva. Exconsejero de Asuntos Exteriores. Tuvo una participación fundamental" en la "internacionalización" del 'procés'. Lo sitúa entre los ideólogos del 1-O. Asistió a las reuniones preparatorias. Implementó el registro de catalanes en el exterior, usado como censo de residentes en el extranjero. Autorizó los pagos de 119.700 euros para los observadores internacionales.

Antoni Comín. Exconsejero de Salud. Gestionó con Jové los locales para el 1-O. Tomó el control de todos los consorcios sanitarios. Sus correos muestran una gran vinculación con las asociaciones independentistas.

Josep Rull. Exconsejero de Territorio. Como el resto de miembros del 'Govern', asumió la responsabilidad solidaria y colectiva en la organización del 1-O y compartió parte del dinero pagado a Unipost por las papeletas.

Dolors Bassa. Exconsejera de Trabajo. Desde su departamento se hizo una base de voluntarios para el 1-O. Alentó la movilización social. Dio instrucciones a los sindicatos para informar a los afiliados de su derecho a disfrutar del tiempo dispuesto para ejercer su derecho a voto. Los servicios mínimos que fijó para la huelga del 3-O fueron inferiores a los habituales, lo que colapsó el transporte público y cerró los colegios.

Meritxell Borràs. Exconsejera de Gobernación. Su departamento desarrollo el sistema de voto para catalanes en el exterior y se sospecha que se creó la web referendum.cat.

Clara Ponsatí. Exconsejera de Enseñanza. Facilitó los medios a su alcance, incluida la cesión de centros educativos, para celebrar el referéndum. Asumió el control de los centros y garantizó que estarían abiertos. Contactó con autoridades escocesas para difundir el relato.

Joaquim Forn. Exconsejero de Interior. Tensionó el cuerpo de los Mossos llevándole a desobedecer resoluciones judiciales, pero procurando enmascarar esa desobediencia. Hubo unidad de acción con César Puig, Pere Soler y Josep Lluís Trapero. Se dieron los pasos para que los Mossos tuvieran actitud pasiva ante el mandato judicial de impedir el 1-O, en múltiples ocasiones incurriendo en omisión del deber.

Lluís Puig. Exconsejero de Cultura. Fomentó la internacionalización del 'procés' con el posible envío de un manifiesto de apoyo al referéndum.

Carles Mundó. Exconsejero de Justicia. Participó en la reuniones preparatorias y desde su departamento se rechazó la recomendación del TSJ de que los juzgados de guardia el 1-O abrieran sus puertas antes del horario habitual.

Santi Vila. Exconsejero de Empresa. Firmó el decreto de convocatoria, como el resto del 'Govern'. Ocultó a la población el riesgo y peligro financiero que corrían las empresas radicadas en Cataluña.

Meritxell Serret. Exconsejera de Agricultura. Escribió dos cartas con fecha del 27 de octubre en las que se presenta como ministra de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de Cataluña, listas para ser enviadas a dos comisarios europeos informándoles de la declaración de independencia. Les decía ambos que iba a seguir cumpliendo con sus obligaciones con los programas de la Comisión Europea.

Joaquim Nin. Ex secretario general de Presidencia. Jugó "un papel muy importante" en la preparación y financiación del referéndum. Se le vincula con la malversación de caudales públicos en la que también participa su jefe, Jordi Turull.

Josep Maria Jové. Ex secretario general de Vicepresidencia, Economía y Hacienda. Uno de los cerebros de la organización logística del referéndum. Gestionó almacenes, colegios, busco alternativas donde los alcaldes no querían colaborar. "Auténtico estratega" al que se le incautó el documento EnfoCATs y la agenda Moleskine.

Pere Aragonés. Exsecretario de Economía. Le sitúa al nivel de Lluís Salvadó. Entre otras cosas, se le responsabiliza de diseñar unos presupuestos que previeran la realización del referéndum y la creación de la administración tributaria catalana.

Lluís Guinó. El vicepresidente de la Mesa del Parlament, de CDC, "no respetó" el informe del letrado y del secretario general de la Cámara, que le advirtieron de que la tramitación de las leyes de desconexión era inconstitucional.

Anna Simó. La ex secretaria primera de la Mesa, de ERC, tampoco respetó ese informe.

Joan Josep Nuet. Al ex secretario tercero de la Mesa, de Catalunya en Comú, se le achaca también no respetar ese informe.

Ramona Barrufet. La que fuera secretaria cuarta de la Mesa, de CDC, no respetó dicho informe.

Finalmente, la Guardia Civil enumera a once ex secretarios generales del 'Govern' que pudieron jugar un papel en el proceso independentista puesto que, como dijo el ex secretario general de Presidencia, Joaquim Nin, tenían conocimiento de lo que iba a hacer El ejecutivo catalán y eran las personas "más allegadas a los consejeros". Se trata de Aleix Villatoro (Exteriores), Francesc Esteve (Gobernación), María Jesús Mier (Enseñanza), Albert Serra (Salud), Cèsar Puig (Interior), Ferran Falcó (Territorio), María Dolors Portús (Cultura), Adrià Comella (Justicia), Josep Ginesta (Trabajo), Xavier Gibert (Empresa) y David Mascort (Agricultura).

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