JxCat y ERC han propuesto este miércoles a la CUP celebrar una cuestión de confianza un mes después de la investidura, para que puedan fiscalizar a Jordi Turull como presidente de la Generalitat, en un último intento de seducir la formación antisistema antes de la sesión de investidura de esta tarde.

Los tres grupos independentistas han mantenido una reunión para tratar de llegar a un acuerdo que asegure investir a Turull este mismo jueves en primera votación, para lo que son imprescindibles los cuatro votos favorables de los diputados de la CUP.

Sin embargo, el partido antisistema de momento está situado en la abstención y debate en el consejo político a partir de las 15.00 si se mueve hacia el 'sí' a Turull en el pleno de investidura, que comenzará a las 17 horas.

Según ha avanzado el periódico Ara y han confirmado fuentes parlamentarias, JxCat y ERC, en un último intento de seducir a la CUP, han propuesto recuperar la idea de celebrar una cuestión de confianza, pero esta vez con un plazo concreto: un mes.

Con este movimiento, JxCat y ERC pretenden facilitar que la CUP pueda fiscalizar en breve a Jordi Turull, si es investido, y su obra de Govern, a cambio de que le den al candidato los cuatro votos favorables.

A la espera del debate interno y el resultado del mismo, el secretariado nacional de la CUP ya rechazó hace unos días la idea de una cuestión de confianza, cuando se planteó sin un plazo concreto, y reclamó a JxCat y ERC cambios en el programa de gobierno y de legislatura para tener garantías de que se avanzaría hacia una "república" catalana.