La CUP avisa de que el acuerdo para la investidura aún queda lejos

La CUP ha advertido este martes de que "aún se está lejos o muy lejos" de un acuerdo entre los tres partidos independentistas sobre la investidura, y que el contenido de las propuestas que le trasladan JxCat y ERC le obliga a condicionar su voto a lo que decida su Consejo Político el 3 de marzo.

En una rueda de prensa en el Parlament, el diputado de la CUP Carles Riera ha explicado que las reuniones negociadoras tripartitas comenzaron el pasado viernes, y que su formación precisa de más tiempo para pronunciarse sobre el contenido del acuerdo que JxCat y ERC han ultimado en las últimas semanas.

Por este motivo, la CUP no decidirá si apoya la investidura del candidato por el que opten JxCat y ERC hasta que el Consejo Político de la formación anticapitalista no se pronuncie en la reunión del 3 de marzo.

Sobre el pleno del jueves, Riera ha confirmado que la CUP ha presentado enmiendas tanto a la propuesta de resolución de JxCat en la que se reconoce la legitimidad de su candidato, Carles Puigdemont, como a la de los 'comunes' para abordar el bloqueo de la investidura, porque discrepa del contenido de ambas y desea poder apoyarlas si se aceptan modificaciones.

Para resumir estas discrepancias sobre las propuestas de resolución, Riera ha explicado que "la CUP no ha venido al Parlament a restituir las instituciones autonómicas, sino a retomar el objetivo de materializar la república que quedó interrumpido por la retirada del Govern y, después, por el 155".

"Las propuestas de resolución que se han presentado -ha añadido- están lejos de estos planteamientos, puesto que se centran en la recuperación de la autonomía, mientras que nuestras enmiendas retoman la voluntad de construir la república" con menciones "al mandato del pueblo catalán expresado los días 1 y 8 de octubre".

Por lo que respecta a las negociaciones de la investidura, Riera ha recordado que la CUP dejó en suspenso su presencia hasta que JxCat y ERC no alcanzaran un preacuerdo, y que es precisamente ahora que este último ya está muy avanzado, que se han reincorporado.

Después de que en la reunión del lunes por la tarde se produjese "un intercambio de documentos" entre las tres formaciones, la CUP considera que están "lejos o muy lejos de un posible acuerdo", al menos por lo que respecta a su organización.

"El 30 de enero -ha vuelto a recordar Riera- la CUP estaba dispuesta a dar sus cuatro votos después de haber suscrito un acuerdo de mínimos sobre el programa de gobierno, porque entendía que en aquel momento había un embate con el Estado que nos obligaba a dar este paso".

El pleno, sin embargo, no llegó a celebrarse "por el fracaso de las negociaciones entre JxCat y ERC", ha considerado, y si bien ahora han retomado las negociaciones, "después de haber esperado casi dos meses, no se puede pretender que la CUP ratifique el acuerdo en una semana".

En consecuencia, ha precisado Riera, cualquier fruto del diálogo con JxCat y ERC tendrá que ser trasladado a su Consejo Político que celebra una reunión el 3 de marzo, "y será en este donde se tomarán las decisiones provisionales o definitivas oportunas".

Por lo que respecta a una de las áreas de negociación en la que la CUP siempre ha mostrado más interés, que es la del proceso constituyente, Riera ha marcado distancias con la posición de JxCat y ha advertido que debe materializarse en Cataluña y no en Bruselas.

A ERC, Riera le ha puntualizado de forma indirecta que "es imprescindible que la acción institucional que se haga aquí" desde el Govern efectivo "también sea republicana", puesto que lo que "la CUP no aceptará es que esta última sólo tenga lugar desde el exilio, mientras que desde aquí se hace política autonómica".

Según Riera, a la CUP "se le han encendido todas las alarmas porque hay un relato de retorno al autonomismo" compartido por ERC y JxCat, y esto hace que "la distancia sea tan grande como para entender que el acuerdo no será rápido".