Aragón Mobile

Felipe VI y Ada Colau, en la inauguración del Mobile World Congress
Felipe VI y Ada Colau, en la inauguración del Mobile World Congress
Efe

Que el independentismo catalán tiene problemas para interpretar la realidad es evidente. Su onírica república pierde adeptos día a día y su soberanía financiera deviene en fuga de capitales y empresas. Lo cual no impide que mentores y cooperadores –particularmente la alcaldesa Colau, con su ambigüedad podemista ante el secesionismo– sigan dando vueltas a la tuerca. Han sido incapaces de entender que la presencia del Rey en el Mobile World Congress trata de apuntalar una cita que medio mundo desea y que empieza a encontrarse incómoda en la Barcelona que persigue la inversión y el turismo. Desde este punto de vista, el plante al monarca no es –como ellos dicen– un gesto de reprobación al Estado por la actuación policial del 1-O y el 155. Al contrario, es pura coherencia con la endogamia autárquica que buscan. Por supuesto, el MWC tiene pretendientes, algunos con muchos dólares. Pero a Torrent y a Colau no les inquietará demasiado que sea un emirato en el que no hay elecciones y flaquean los derechos humanos y civiles. Para Dubai no habría lazos amarillos, aunque ni siquiera a eso deberíamos esperar. Fuera de Barcelona, queda mucha España democrática. Empezando por Aragón.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión