La dirigente de la CUP Anna Gabriel también huye de la Justicia y se queda en Suiza

La exdiputada de la CUP se encuentra en Ginebra desde el pasado fin de semana donde asegura que ha buscado un país en el que pueda proteger sus derechos.

La diputada de la CUP Anna Gabriel en una imagen de archivo.
La diputada de la CUP Anna Gabriel en una imagen de archivo.
Afp

Un día antes de tener que comparecer ante el Tribunal Supremo en Madrid, la dirigente de la CUP Anna Gabriel ha confirmado que no acudirá  a declarar como investigada por rebelión y que permanecerá en Suiza, donde medita pedir "asilo político" si España solicita su extradición.

Después de que en la noche del sábado se desvelara que la exdiputada independentista, cuyo paradero en las últimas semanas se desconocía, se hallaba en tierras helvéticas, este martes se ha despejado la incógnita de si finalmente acudirá a su cita ante los tribunales.

Siguiendo los pasos del expresident Carles Puigdemont, quien se refugió en Bélgica para "internacionalizar" el proceso independentista, Gabriel huye también ahora de la justicia española, al considerar que en la causa abierta por el proceso independentista "no existe derecho a un juicio justo".

Ése es precisamente el argumento que la exdiputada esgrime en el escrito que ha presentado en el Tribunal Supremo, en el que anuncia que permanecerá en Suiza y no acudirá mañana a declarar a Madrid.

En dicho documento, al que ha tenido acceso Efe, el abogado de Gabriel y también exdiputado de la CUP Benet Salellas se remite a la entrevista publicada hoy por el periódico suizo Le Temps, donde la investigada ha anunciado en primera instancia su intención de permanecer en Ginebra.

En un texto de apenas dos párrafos, Salellas recuerda que en dicha entrevista la exdiputada argumenta que "no existe derecho a un juicio justo" en la causa abierta por el "procés" soberanista y que "sus derechos fundamentales se verían gravemente comprometidos de aceptar voluntariamente su participación" en ese procedimiento.

La dirigente cupera, en otra entrevista a la radiotelevisión pública francófona RTS, ha explicado además que está dispuesta a pedir asilo político en Suiza si España reclama su extradición.

"Por el momento no he pedido asilo político. Si me quedo aquí, intentaré reanudar la vía académica. Yo era profesora de Derecho en la Universidad de Barcelona. Intentaré trabajar, intentaré instalarme aquí", ha señalado Gabriel en un buen francés.

"Y si no puedo, porque hay una solicitud de extradición, solicitaré el asilo político", ha añadido la exparlamentaria, que ha advertido de que, en caso de que se pudiera solicitar su extradición, sería "ilegal", al considerar que es una "persecución política" y Suiza "no acepta la extradición de perseguidos políticos.

En el mismo sentido, en una rueda de prensa en Barcelona a la que ha asistido la plana mayor de la CUP, Salellas ha afirmado que la decisión de Gabriel ha sido tomada "colectivamente" y ha asegurado que la dirigente "no ha huido", sino que "ha buscado refugio como tantas otras personas en el planeta debido a una persecución política", en su caso en lo que ha definido como "causa general contra Cataluña".

Con Gabriel, de los veintiocho investigados en la causa por el proceso independentista ya son seis los huidos de la justicia, aunque a diferencia de la líder anticapitalista, el expresident Puigdemont y cuatro de sus exconsellers eligieron Bélgica.

El futuro de Gabriel, por ello, pasa por un procedimiento judicial distinto a esos cinco exdirigentes, ya que, aunque Suiza no es un miembro de la UE, tiene un convenio de extradición con España que ya se ha aplicado en anteriores ocasiones, en los últimos años sobre todo en casos de terrorismo.

La decisión de la exdiputada de la CUP sitúa ahora al juez Llarena en la tesitura de decidir si ordena su detención y cuándo hacerlo. La Fiscalía va a estudiar si solicita al juez la orden de detención, pero, al tratarse de una extradición, el juez podría activarla con independencia de que lo soliciten las acusaciones.

Llarena se ha mostrado reacio hasta el momento a activar los mecanismos internacionales para conseguir la detención y entrega de los fugados, un paso que, inicialmente, tiene previsto dar cuando dicte auto de procesamiento, previsiblemente en el mes de abril.

En el caso de que el magistrado decidiera cursar una orden internacional de detención y pedir su extradición, la Justicia suiza resolverá en un plazo de varios meses de acuerdo a ese convenio.

Vecinos de Anna Gabriel se concentran en apoyo a la líder de la CUP

En este sentido, la cooperación judicial entre España y Suiza, incluyendo la figura legal de la extradición, se rigen tanto por la Convención Europea de Asistencia Judicial Mutua en Materia Penal (1959), como por la Convención Europea de Extradición (1957), suscrito por los Estados miembros del Consejo de Europa.

Ambos instrumentos hacen mención explícita a las infracciones de naturaleza política, en cuyo caso se excluye tanto la cooperación judicial de manera general, como las extradiciones en particular.

De hecho, el Gobierno suizo ya ha avanzado de hecho que "a priori" el caso de Gabriel parece estar ligado a delitos políticos que en dicho país no tienen base jurídica, por lo que una eventual solicitud de extradición o de asistencia jurídica sería probablemente rechazada, ha dicho a Efe Folco Galli, un portavoz del Departamento de Justicia de Suiza.

Suiza y España mantienen tradicionalmente relaciones de cooperación y, frente al reciente caso del independentismo catalán, el país helvético ya dejó abierta la posibilidad de actuar como facilitador de un diálogo entre las autoridades españolas y catalanas, en caso de que se considerase oportuno.

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