Los agricultores aragoneses de la margen derecha del Ebro, los más afectados por la sequía, tendrán más fácil el acceso a las ayudas extraordinarias del Gobierno. El pleno del Congreso de los Diputados aprobó ayer la Ley sobre medidas para paliar los efectos de la sequía que modifica la Ley de Aguas, y tumbó cuatro enmiendas introducidas por el Partido Popular en el Senado que limitaban su alcance a las cuencas del Júcar, el Segura y el Duero, y que llevaron a la aragonesista Rosa Santos a votar en contra.

El cambio es sustancial e importante. El portavoz de Medio Ambiente del Grupo Socialista, el aragonés Gonzalo Palacín, destacó que "el texto aprobado incluirá de nuevo a todos los territorios afectados por sequía en el país, independientemente de dónde se encuentran, algo que inicialmente el Gobierno dejó fuera".

En Aragón, los principales problemas se registran en la margen derecha del Ebro, en las provincias de Zaragoza y Teruel. El consejero de Desarrollo Rural, Joaquín Olona, alertaba hace unos días de la grave sequía que afecta a la comarca del Jiloca, e instaba al Gobierno a "adoptar medidas" para ayudar a los agricultores y los ganaderos. Algo que será posible ahora que se podrá acoger a ellas "cualquier zona que sufra las consecuencias de la sequía".

El proyecto contempla medidas de apoyo a los profesionales del campo para afrontar las elevadas dificultades de tesorería a las que se enfrentan por la falta de precipitaciones. Entre ellas figura la concesión de ayudas a los titulares de explotaciones que hayan sufrido pérdidas de producción bruta en los cultivos o en los aprovechamientos ganaderos de, al menos, un 20% de la producción normal en las zonas desfavorecidas y de un 30% en el resto. Las comunidades autónomas delimitarán, con carácter de urgencia, los ámbitos territoriales que podrán acogerse a este plan excepcional.

Para las explotaciones y actividades agrarias afectadas, se podrá autorizar, con carácter excepcional, la reducción de los índices de rendimiento neto a los que se refiere la orden por la que se desarrollan para 2017 el método de estimación del IRPF y el régimen especial simplicado del IVA.

Un fondo de mil millones

Una de las iniciativas destacadas es la creación de un Fondo Extraordinario de lucha contra la sequía y sus consecuencias destinado a financiar medidas de ayuda para compensar las pérdidas producidas por la sequía.

Así mismo, la nueva ley recoge la exención del pago del Impuesto sobre Bienes Inmuebles de naturaleza rústica correspondientes al ejercicio de 2017 y 2018 a las fincas, viviendas o explotaciones de titularidad de agricultores y ganaderos afectados por la sequía.

El Instituto de Crédito Oficial (ICO) establecerá, además, una línea de préstamos de mediación por importe de mil millones de euros, que podrá ser ampliada en función de la evaluación de los daños y de la demanda existente. Los titulares deberán comprometerse a suscribir el correspondiente seguro que incluya la cobertura de riesgo de sequía.