Los exconsellers dicen al juez que dimitieron para no incurrir en ilegalidad

Jordi Jané, Neus Munté y Meritxell Ruiz, tres de los exconsellers de la Generalitat que dimitieron tres meses antes de la declaración unilateral de independencia (DUI), han dicho este martes al juez del Supremo Pablo Llarena que renunciaron a sus cargos para "no incurrir en ilegalidad".

Jané (Interior), Munté (Presidencia) y Ruiz (Ensenyament) han declarado como testigos en la causa que investiga el juez Llarena y han afirmado que no quisieron participar de la deriva de acontecimientos marcada por el referéndum del 1 de octubre, al entender que la convocatoria no se ajustaba a la ley y que podría tener consecuencias judiciales.

Así lo ha manifestado a los periodistas Javier Ortega, abogado de la acusación particular que ejerce VOX, después de que los tres exconsellers salieran del Supremo sin hacer declaraciones.

Fuentes de las defensas han matizado las explicaciones aportadas por los portavoces de VOX y, si bien han aceptado que los tres han asumido que dimitieron porque no compartían la deriva que tomaban los acontecimientos, no han aceptado que hayan calificado tan claramente de ilegalidad las decisiones de la Generalitat.

En cualquier caso, esta segunda fuente ha añadido que los consellers han aducido que los motivos personales fueron definitivos en sus dimisiones: los hijos, el cansancio y el desgaste.

Pero los abogados de VOX han insistido en que los tres testigos han justificado las dimisiones de sus cargos a lo largo del pasado julio por motivos vinculados con la decisiones unilaterales que estaba impulsando el Ejecutivo de Carles Puigdemont.

Jané, cuya comparecencia ha durado una hora, ha señalado al magistrado que dejó el cargo "por la vía unilateral que estaba llevando a cabo el Govern de la Generalitat".

Sobre los Mossos d'Esquadra, Jané no ha descartado que como consejero de Interior diera órdenes a la policía autonómica pues recibía informes de los mandos, según ha explicado la acusación popular ejercida por VOX, para quien este escenario se contradice con lo expuesto por su sustituto Joaquim Forn.

Esa fuente ha recordado que Forn manifestó al juez que su competencia no era la de coordinar ni diseñar los operativos policiales desplegados por los Mossos d'Esquadra el 20 de septiembre frente a la Consellería de Economía y durante el referéndum del pasado 1 de octubre.

Por su parte, Munté ha señalado que abandonó su cargo porque "no compartía el escenario de desobediencia al que se iba a llegar".

Eso sí, la exconsellera, que ha estado una hora ante el juez, ha admitido que en una entrevista del pasado 7 de septiembre en Catalunya Radio indicó que "por descartado que habrá urnas", justo el mismo día en que el Tribunal Constitucional ya había suspendido el referéndum.

Mientras que Ruiz ha declarado que dimitió cuando supo que se había fijado una fecha y pregunta para el referéndum y de hecho ha precisado que ella votó sabiendo que era ilegal.

En su interrogatorio, que apenas ha durado quince minutos, ha negado también que recibiera o diera instrucciones concretas para poner los colegios públicos a disposición de la Generalitat como centros de votación del 1-O.

Y pese a que ha admitido que en un coloquio en mayo de 2017 aseguró que "se pondrán urnas donde haga falta", ha precisado que su intención no era en ningún momento cometer una ilegalidad.

Todos ellos han afirmado que desconocían la existencia del documento Enfocats -considerado la hoja de ruta del procés- y que por lo tanto no han acudido a ninguna reunión vinculada al mismo.

Este miércoles está previsto que presten declaración como testigos el exconseller de Empresa y Coneixement Jordi Baiget y el exdirector general de los Mossos d'Esquadra Albert Batlle, mientras que el jueves será el turno del coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos, quien coordinó las actuaciones policiales del 1-O.