Puigdemont tacha de "delirante" al juez y pide poder regresar "sin riesgos"

El expresidente ha tachado de "delirante" la argumentación del juez Llarena, que decidió no reactivar la euroorden de detenciñon con motivo de su viaje a Copenhague.

Carles Puigdemont en una imagen de archivo.
Carles Puigdemont este lunes en Copenhague
Efe

El expresidente de la Generalitat catalana Carles Puigdemont dijo este martes que trabaja para volver al Parlamento catalán y que su regreso "sin riesgos" sería el primer paso para "restaurar" la democracia y abrir un "diálogo necesario" con Madrid.

En declaraciones a los medios tras reunirse con diputados en el Parlamento danés, resaltó que ése es "su camino" para los próximos días, reclamó de nuevo al Gobierno español que "reconozca" el resultado de las elecciones autonómicas de hace un mes y avanzó que se reunirá pronto con el presidente del Parlament, Roger Torrent (ERC).

Fuentes de la presidencia de la cámara autonómica catalana señalaron que la reunión será este miércoles en Bruselas, ciudad a la que Puigdemont huyó a fines de octubre de la Justicia española, que lo acusa de presuntos delitos rebelión, sedición y malversación de cargos públicos, y desde la que este lunes voló a Copenhague, en su primer salida de Bélgica.

A España, afirmó el político independentista, regresaría "ahora mismo" si se "respetase" el triunfo independentista en las urnas y sin "miedos ni amenazas".

Preguntado por el motivo por el que su grupo político, Junts per Catalunya (JxCat), retiró este martes la petición de delegación de voto para él, señaló que "no descarta nada".

Puigdemont -que habló en inglés, castellano y catalán- calificó de "sorprendente" y "delirante" la argumentación del juez Pablo Llarena, del Tribunal Supremo, y que este lunes decidió no reactivar la euroorden de detención con motivo de su viaje al país nórdico.

Que Llarena, a su juicio, argumente "que alguien para evitar ser detenido quiera ser detenido" muestra la "debilidad" de su posición.

También aludió al ministro del Interior español, Juan Ignacio Zoido, que este martes reveló que las fuerzas de seguridad están trabajando intensamente para evitar que acuda al Parlament para ser investido, por lo que hay previsto un dispositivo para impedir incluso que acceda oculto en un maletero.

"Que nadie especule más de la cuenta, no hace falta reforzar más las fronteras", dijo Puigdemont, quien justificó su presencia en el Parlamento danés por la importancia de comenzar una discusión política "de interés para Europa".

Puigdemont discutió cerca de una hora con una decena de diputados de seis formaciones que suman en torno al 38 % de los escaños, incluidos el ultraderechista Partido Popular Danés (segunda fuerza y aliado externo del Gobierno) y la rojiverde "Lista Unitaria" (cuarta).

El "popular" Søren Espersen había rechazado inicialmente acudir a la reunión (convocada por el diputado Magni Arge, de una fuerza independentista de las Islas Feroe, territorio autónomo danés), pero justificó su presencia a última hora por un cambio en la agenda.

No estuvieron presentes, sin embargo, los partidos de la coalición de Gobierno -dos formaciones liberales y una conservadora-, con el argumento de que no quieren involucrarse en asuntos españoles ni dar la impresión de que simpatizan con los independentistas catalanes. Tampoco participó el Partido Socialdemócrata, primera fuerza parlamentaria.

El primer ministro danés, el liberal Lars Løkke Rasmussen, rechazó comentar la presencia de Puigdemont en el Parlamento al ser preguntado en rueda de prensa.

"La reunión contribuyó a entender el conflicto. Esperemos que sirva para crear un diálogo razonable del que puedan salir soluciones", dijo Arge al término de la reunión.

Cuando Puigdemont estuvo en Copenhague en septiembre como presidente autonómico para inaugurar la delegación de la Generalitat en los países nórdicos, todos los partidos que este lunes rechazaron reunirse con él (a excepción de los conservadores) sí accedieron a mantener un encuentro en el Parlamento.

El viaje a Copenhague ha sido el primero de Puigdemont fuera de Bélgica desde octubre y comenzó con un debate en la Universidad, donde se enfrentó a incómodas preguntas de la profesora Marlene Wind sobre la lógica y el futuro del movimiento secesionista.

Durante su estancia en la capital danesa fue abordado por un hombre que le instó a besar la bandera española, cosa que hizo, y le advirtió de que en España le esperaba la cárcel.

El hombre grabó un vídeo de la escena, difundido por 'La Vanguardia', y el propio Puigdemont lo colgó en su cuenta de Twitter, garantizando que no tiene "ningún problema con España ni con su bandera" y que su batalla es "contra quien ejerce el poder despóticamente".

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