Cámaras y restricción de furgonetas se suman a los maceteros para blindar Madrid

El uso de las cámaras de tráfico, la reducción del aforo en la Puerta del Sol y la restricción a la circulación de furgonetas se suman este año a la prohibición de camiones y la colocación de maceteros para blindar Madrid durante las preúvas, las Campanadas, la San Silvestre y las cabalgatas.

La delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa, ha presidido este miércoles la reunión de coordinación del dispositivo especial de seguridad que trabajará el sábado 30 en el ensayo conocido como las preúvas; el domingo 31 en la carrera San Silvestre vallecana y las Campanadas en la Puerta del Sol; y el viernes 5 de enero durante las cabalgatas de Reyes.

Según ha informado Dancausa en rueda de prensa, este año el Ayuntamiento de Madrid ha limitado el aforo en la Puerta del Sol a 20.000 personas -dos por metro cuadrado- en lugar del límite anterior de 25.000.

Otra novedad es el refuerzo de los recorridos de la San Silvestre y la Cabalgata mediante las cámaras de tráfico con fines de seguridad, para lo cual el pasado día 4 la delegada del Gobierno firmó la autorización para este uso extraordinario de 35 de ellas.

También por vez primera se prohibirá la circulación de vehículos, excepto turismos, en el perímetro de las cabalgatas entre las cinco de la tarde y las diez de la noche, lo que supone que se restringe no solo a camiones como el año pasado sino también para furgonetas, y tratar de evitar así atentados como el cometido por yihadistas en las Ramblas de Barcelona el pasado mes de agosto.

Además, el helicóptero de la Policía Nacional reforzará la seguridad de los eventos enviando imágenes en tiempo real al Centro de Control situado en la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

La delegada del Gobierno ha destacado que el dispositivo especial de Navidad está funcionando a la perfección y que todos los acontecimientos que se han ido celebrando en la región madrileña se han desarrollado sin ningún incidente.

Dancausa ha precisado que "aunque el despliegue de efectivos de seguridad será muy similar al del año pasado tendrá un refuerzo importante gracias a la presencia del helicóptero de la Policía Nacional y al uso de las cámaras de tráfico del Ayuntamiento con fines de seguridad".

Para las preúvas y las Campanadas en la Puerta del Sol la Policía establecerá los flujos de personas en la zona comenzando con el desalojo de la plaza alrededor de las nueve de la noche. Cuando esté vacía, la gente podrá entrar de nuevo hasta completar el aforo previsto de 20.000 personas.

Todas las entradas y salidas estarán señalizadas con cartelería para facilitar la evacuación en caso de necesidad, y los accesos a Sol desde Metro y Cercanías se cerrarán también en torno a las nueve de la noche.

Al igual que el año pasado habrá megafonía controlada por la Policía Nacional para emitir mensajes precisos en el caso de que sea necesario.

Se establecerán controles en los puntos de acceso a la plaza en las calles Mayor, Arenal, Alcalá y Carrera de San Jerónimo mientras que el resto -Preciados, Carmen, Montera y Carretas- funcionarán como vías de evacuación.

En estos controles la Policía intervendrá aquellos objetos que puedan generar riesgos para la seguridad ciudadana, como petardos, bengalas, envases de vidrio y objetos contundentes como palos y banderas.

Con el fin de hacer un seguimiento del evento y para coordinar las acciones operativas el Centro de Coordinación se instalará en el Palacio de Cibeles y habrá un punto de observación en la sede del Gobierno de la Comunidad de Madrid.

En la San Silvestre vallecana, los corredores que lleven mochilas tendrán que dejarlas en la línea de salida; podrán recogerlas en un punto habilitado para ello cuando lleguen a la meta y habrá guías caninos para controlarlas.

El colofón de los actos navideños en la capital de España llegará durante los primeros días del próximo año cuando tendrán lugar las once cabalgatas de los Reyes Magos en varios distritos además de la central, que discurrirá el 5 de enero por el paseo de la Castellana, entre Nuevos Ministerios y la plaza de Cibeles.

A estos dispositivos se suman los elementos pasivos de seguridad como maceteros y bolardos instalados en calles de gran afluencia de peatones, y, en general, habrá una presencia policial más activa en las calles con un incremento de patrullas.