La plataforma de alquiler vacacional Airbnb ha eliminado en lo que va de año más de 2.500 anuncios de pisos como parte de su estrategia de transparencia y turismo sostenible. De esta manera, el portal intenta apoyar la vivienda local y evitar la masificación en zonas muy congestionadas turísticamente.

El director de Airbnb Marketing Services, Arnau Muñoz, ha destacado este jueves en una rueda de prensa que, para ello, la plataforma trabaja mediante la autorregulación y la colaboración con la administración, con iniciativas como la que impulsó en el distrito barcelonés de Ciutat Vella. Hace unos meses, la plataforma anunció la limitación que impuso a los anfitriones de esta zona, que ahora tienen prohibido anunciar más de un piso por individuo.

Con la limitación en Ciutat Vella, que promovió de forma proactiva, Airbnb ha retirado 1.300 pisos desde mayo, y los otros 1.200 los ha eliminado a petición del Ayuntamiento -200 en junio y 1.000 en agosto-, con el que ha empezado a trabajar medidas coordinadas como hace con otras ciudades, ha destacado Muñoz junto al responsable de Políticas Públicas, Sergio Vinay.

Según el último estudio de impacto económico publicado por la plataforma, la comunidad de Airbnb generó más de 1.000 millones de euros en la ciudad --incluyendo el dinero ganado por los anfitriones y el gasto de los viajeros--, y 16.000 familias barcelonesas ganaron 167 millones de euros compartiendo su hogar, ha detallado la plataforma en un comunicado.

Así, la plataforma ha retirado más de 2.500 anuncios como parte de su compromiso con del Ayuntamiento. Otro de sus objetivos, según la organización, es construir un modelo de turismo sostenible que beneficie a las familias y al conjunto de la comunidad barcelonesa: "Airbnb siempre ha creído que es parte de la solución para los retos que tiene Barcelona", ha sostenido Muñoz.