La Guardia Civil y la Policía Nacional de Ceuta han tenido que reforzar la noche del martes su presencia en la frontera del Tarajal que separa la ciudad de Marruecos ante la acumulación en el entorno fronterizo de unas 500 personas que intentan regresar a Marruecos con mercancías.

Fuentes policiales han informado que la importante acumulación de personas y vehículos llegan a colapsar todos los accesos y han obligado a efectuar cierres parciales de la aduana para poder controlar el elevado número de personas.

La acumulación se produce por los cientos de marroquíes que intentan pasar mercancías hacia Marruecos, algo que no está permitido ya que dicho paso sólo se permite por el paso del Tarajal II que funciona por las mañanas.

La Guardia Civil ha tenido que desplegar una unidad de los GRS en la zona en previsión de que se puedan producir incidencias como las ocurridas hace unos días cuando unas 1.000 personas entraron a la carrera por la frontera en dirección a Marruecos.

Las colas de vehículos alcanzan varios kilómetros y se están produciendo momentos de mucha tensión, según las fuentes.