A pesar de los avances de los últimos años, ¿no le parece que la palabra cáncer todavía asusta demasiado?

Sí. Muchas veces todavía sigue siendo una palabra tabú. Desde la asociación queremos acabar con eso, que la gente vea el cáncer como una enfermedad más.

¿Qué le diría a una persona a la que le acaban de diagnosticar un cáncer?

Le diría que es una enfermedad grave, que hay que tomársela en serio y que hay que luchar contra ella con la ayuda de la familia, de los amigos y de otros pacientes. Es importante luchar y si estamos acompañados, lo haremos mejor.

¿Conseguiremos convertir todos los cánceres en una enfermedad crónica?

Ya hay muchos cánceres que lo son. Hay quien piensa que en diez años todos lo serán. No sé si serán todos, pero la mayoría sí que se van a convertir en enfermedad crónica.

Ojalá que esto se haga realidad.

Sí, aunque nunca se tiene que bajar la guardia. Es muy importante la prevención, tanto la gente que ha tenido cáncer como la que no. Son importantes los hábitos saludables: el ejercicio, la alimentación y evitar los hábitos tóxicos, como el tabaco o el alcohol.

Estos últimos días han reivindicado mejoras en los cuidados paliativos, ¿en qué se tendrían que mejorar?

Los cuidados paliativos hay que tomarlos más en serio y no dejarlos solo para el final de la vida. Hay que ampliar el concepto. No solo son para el paciente terminal. Tienen que ser para todos aquellos que están sufriendo. Los cuidados paliativos debemos aplicarlos en Atención Primaria para que lleguen a más gente. Se deben extender.

Siempre que se habla de cáncer se piensa en el paciente, pero los familiares también sufren...

Desde la asociación ofrecemos el apoyo tanto a los pacientes como a los familiares, porque sufren el cáncer no voy a decir más, pero sí tanto como el enfermo. No nos olvidamos nunca de los familiares o incluso de los amigos, porque muchas veces no saben cómo tratar al enfermo. Les recomendamos que lo hagan de una forma natural, pero sabiendo que está enfermo.

Más de 35.000 personas han firmado para que haya radioterapia en el nuevo hospital de Teruel, pero hay personas que dicen que el proyecto no resulta rentable. ¿Qué opina al respecto?

La mayoría de las líneas de AVE no son rentables y sin embargo, ahí están. Lo hacen por otra serie de factores. En cuestiones de salud no solo hay que buscar la rentabilidad. Hay que pensar en el territorio que tenemos para que todos los habitantes tengan los mismos derechos y beneficios.

Parece que se sienten discriminados y que toma sentido de nuevo el lema Teruel Existe, ¿no?

Claro. Un paciente oncológico tiene una enfermedad grave, muchos reciben quimioterapia y tienen un estado debilitado. Si a estos les obligas a hacer un viaje diario de 400 kilómetros durante cuatro o seis semanas seguidas, los haces polvo. Los beneficios de la radioterapia se ven disminuidos.

Como Teruel, ¿no son muchas las ciudades que podrían reivindicar radioterapia?

Efectivamente, pero existe la posibilidad de crear unidades de radioterapia satélite en muchas ciudades que dependan de una central. Están funcionando en muchos sitios y el gasto del equipo se ha llegado a amortizar en cuatro años. No obstante, no solo hay que pensar en la rentabilidad sino en el beneficio y en la calidad de vida que se van a dar al paciente.

Imagine que un día se descubre un tratamiento definitivo para todos los tipos de cáncer.

Ese día lo celebraremos por todo lo alto.

¿Y ese descubrimiento se hará en España?

Tenemos unos investigadores muy buenos, que muchas veces son más reconocidos en el exterior que en nuestro país. Les estamos dando mucho apoyo, pero hace falta más, porque la investigación es la base para avanzar en el diagnóstico, en la prevención y en el tratamiento.