La joven que denunció que había sido violada por los cinco miembros de 'La manada', durante los Sanfermines de 2016, explicó este martes lo ocurrido la noche del 6 al 7 de julio ante el tribunal de la Audiencia Provincial de Navarra. Y lo hizo sin tener que ver una de las principales pruebas del caso, el vídeo que los presuntos agresores grabaron de la supuesta violanción, y sin que estos estuvieran presentes en la sala. Siguieron la coparecencia por videoconferencia desde una habitación contigua.

La segunda sesión del juicio comenzó con el debate sobre si era necesario visualizar el vídeo durante el interrogatorio de la joven. Las defensa pretendían con ello probar que las relaciones sexuales habrían sido consentidas por la denunciante. El fiscal este lunes se opuso al visionado, lo que fue aceptado por todas las partes. De esta manera el tribunal desestimó la proyección. El abogado de tres de los acusados, Agustín Martínez Becerra, matizó de manera lacónica al término de la sesión que "no ha hecho falta" ver el vídeo.

La denunciante llegó al Palacio de Justicia en una furgoneta de la Policía Municipal que entró por el garaje. La joven estuvo acompañada por sus padres y una tía hasta que fue llamada al estrado. Durante cerca de cuatro horas respondió a las preguntas de todas las partes. Su testimonio interesaba a las defensas para mostrar posibles contradicciones con lo denunciado.

Tras la joven compareció la pareja que la encontró llorando en un banco de la calle. Dado el blindaje informativo impuesto por el tribunal de la Sección Segunda, tampoco trascendió nada de lo dicho. A las defensas les interesaba resaltar que lo primero por lo que se preocupó la joven fue por el teléfono móvil que le acababan de robar, en lugar de lo que supuestamente le habían hecho los cinco acusados.

El juicio por la presunta violación de Sanfermines inicia este miércoles una nueva etapa con la intervención de los agentes de Policía Municipal que atendieron a la joven y de los agentes de la Policía Foral que acudieron al lugar aquella madrugada.