La UE destaca diferencias territoriales en la tasa de abandono escolar en España

La Comisión Europea destacó en su Informe Anual sobre Educación y Entrenamiento publicado este jueves que la tasa de abandono escolar de España presenta "disparidades significativas entre diferentes regiones".

España tiene la segunda tasa más alta de la UE, un 19 %, casi nueve puntos por encima de la media de los Veintiocho.

A pesar de que la tasa ha descendido más de cuatro puntos en los últimos tres años -en 2013 ascendía hasta el 23,6 %-, el informe expresa su preocupación porque, mientras algunas regiones se sitúan por debajo del 10 %, otras "encuentran dificultades incluso para reducir la tasa".

Las diferencias van desde el 26,8 % de las Islas Baleares y el 26,4 % de la Región de Murcia hasta el 7,9 % del País Vasco.

Ante esta situación, la UE apunta que "las respuestas políticas deben ser diversas" y, aunque afirma que "hay una gran variedad de causas", el informe destaca la relevancia de la situación socioeconómica y el nivel educativo de los progenitores.

La tasa de abandono escolar es uno de los indicadores de referencia de la UE de cara a la consecución de los objetivos en educación para 2020, en los que España, aunque está mejorando, sigue por debajo de la media en la mayoría de variables.

En el caso de la empleabilidad de los recién graduados, España se sitúa diez puntos por debajo de la media europea -78,2 %- con una tasa del 68 %.

La inversión en educación con respecto al PIB, un 4,1 % que no ha aumentado desde 2013, también se sitúa por debajo de la media de la Unión Europea del 4,9 %.

Donde sí hay claras mejorías, como también destaca el informe, es en la proporción de alumnos de quince años con bajo rendimiento, ya que mejora la media de la UE tanto en compresión lectora como en matemáticas y ciencias.

Con respecto al conjunto de la Unión Europea, al igual que con respecto a España, el informe señala que, si bien los Estados miembros "están haciendo grandes avances hacia los objetivos de 2020", hace falta "un mayor esfuerzo para alcanzar la igualdad en el plano educativo".

En ese sentido, el texto vuelve a hacer hincapié en la importancia del estatus socieconómico, uno de los factores determinantes en el rendimiento académico: mientras que el 33,8 % de los alumnos de los estratos más pobres tienen un bajo rendimiento, esta situación tan solo se da en el 7,6 % de los estudiantes procedentes de las clases más privilegiadas.

Otra de las preocupaciones sobre las que el informe pone el foco es el desempleo de los jóvenes de entre 18 y 24 años que no han finalizado estudios secundarios, que asciende hasta el 44 % en el conjunto de la UE.

El comisario de Educación, Tibor Navracsics, destacó que la UE y los Estados miembros "tienen que hacer más para superar estas desigualdades, ya que los sistemas educativos juegan un papel determinante a la hora de construir una sociedad más justa y con igualdad de oportunidades".

"En demasiadas ocasiones son los propios sistemas educativos los que perpetúan la desigualdad, ya que el estatus socieconómico y educativo de los padres se traslada al mercado laboral de una generación a otra", lamentó el comisario