Las palabras de Puigdemont, recibidas con decepción por los independentistas en la calle

El Ayuntamiento dice que unas 30.000 personas se concentran cerca del Parlamento catalán, pero se empezaron a ir al acabar el presidente.

Cataluña
Cataluña

Las cerca de 30.000 personas concentradas cerca del Parlamento catalán estallaron de alegría cuando el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, asumió que Cataluña debía ser independiente, pero este júbilo se tornó en silencio y silbidos cuando el jefe del Ejecutivo catalán dijo que quedaba en suspenso.

Las personas concentradas seguieron en silencio el discurso, en medio de aplausos en momentos clave como cuando se recordó a los heridos el 1-O, para estallar de júbilo cuando Puigdemont afirmó que asumía el mandato de que Cataluña sea un estado independiente en forma de república.

Sin embargo, acto seguido, cuando apostaba por suspender los efectos de la declaración, a la espera de iniciar un diálogo en las próximas semanas, la multitud reaccionó con algunos silbidos y un silencio mayoritario.

Semblantes serios

Al final de su discurso, algunos le refrendaron con un aplauso aunque menos intenso que durante el discurso, en el que asumió que Cataluña sea un estado independiente, pero aplicarlo en diferido, y una gran parte fue abandonando el paseo sin esperar a las intervenciones de los grupos parlamentarios, con semblantes muy serios de contrariedad y perplejidad.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión