Cruz Roja ha atendido en 2017 a más de 11.000 inmigrantes en las costas españolas

La Cruz Roja ha atendido a 11.043 inmigrantes y refugiados que han alcanzado las costas españolas en pateras o a través de las vallas de Ceuta y Melilla en los primeros ocho meses del año, frente a los 5.154 del mismo periodo de 2016.

El número de atenciones ha sido mayor en Cádiz, Almería y Motril (Granada), a través de los Equipos de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE) de Ayuda Humanitaria a Inmigrantes, que también operan en Ceuta, Málaga y Melilla.

Durante los meses de junio, julio y agosto, la organización ha atendido a 5.748 personas, mientras que en los mismos del año anterior fueron 2.197.

El jefe de la Unidad de Emergencias de Cruz Roja Española, Íñigo Vila, apunta que "los intentos de entrar a España son constantes" a lo largo de todo el año.

Los intentos de acceso, que se han registrado este verano a través de la frontera terrestre, protagonizados por grupos de doscientos o trescientos inmigrantes, no revisten una "mayor violencia" este año, en opinión de Vila.

Explica que a diferencia de los inmigrantes que llegan en pateras que dependen de la meteorología para favorecer la navegación, las entradas a través de Ceuta o Melilla "no tienen que ver con la estacionalidad".

Según el responsable de la organización, tras una primera asistencia a los que han sufrido heridas en el salto, son los propios inmigrantes los que se dirigen a pie al centro de extranjeros para ponerse a disposición de las autoridades para tramitar su entrada a España.

"Una vez superado el control policial se ve cómo cantan y cómo gritan de alegría. El estar en un entorno europeo les abre otras espectativas y otras opciones de futuro bien distintas", señala.

En ese momento, "se ponen a disposición de las autoridades y quieren que lo antes posible comiencen esos trámites para tener un futuro mejor", indica Vila.

El 90%de los inmigrantes son hombres, con edades comprendidas entre los 16 y los 40 años, y, de ellos, más del 70% son subsaharianos.

"Te cuentan que vienen de un largo viaje, te dicen los meses que han esperado a que hubiese una gran oportunidad y son personas que físicamente tiene un gran desgaste", precisa.

Algunos llegan con algunas lesiones -traumatismos y cortes- y exhaustos, dependiendo de la situación de cada uno, y, en el caso de las pateras, del tiempo de navegación y de la ruta, detalla.

"Conocen el riesgo, pero no son capaces de dimensionarlo. En el caso de los trayectos por mar, desconocen las distancias. No son igual de peligrosos los intentos que se dan en el estrecho para llegar a Tarifa o Barbate, donde la distancia es menor, que salir desde otros puntos de África hacia Motril o Almería", agrega.

Cruz Roja se encarga de la primera ayuda humanitaria a los inmigrantes y refugiados que llegan a las costas andaluzas o que necesitan atención en las fronteras de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

Los equipos de la organización, integrados por cerca de 2.000 voluntarios, les ofrecen ropa, mantas, alimentos o material higiénico y, tras un primer chequeo médico, los recién llegados pasan a disposición de la Guardia Civil o de la Policía que inician su expediente, bajo la tutela de un juez.

En ese proceso se verifica su procedencia y su situación para ver si tienen derecho a refugio u otro tipo de protección o a otros programas, como reagrupación familiar si tuvieran algún familiar y cualquier otra circunstancia, como si hay acuerdos de devolución con su país de origen, detalla el responsable de Cruz Roja.