Sánchez pide a los socialistas unirse y apostar por una globalización justa

El líder de los socialistas españoles, Pedro Sánchez, llamó a los partidos socialdemócratas de todo el mundo a unirse y apostar por una "globalización justa" que haga frente tanto al aislacionismo como a las tesis neoliberales.

"Es imprescindible que todos los progresistas del mundo nos unamos para poder hacer realidad nuestros anhelos de justicia y de progreso en nuestras sociedades", defendió Sánchez en un discurso ante el Consejo de la Internacional Socialista, reunido en la sede de Naciones Unidas en Nueva York.

Para el secretario general del PSOE, la socialdemocracia tiene que defender "una globalización justa", que sirva a "la mayoría de los ciudadanos", que apueste por la igualdad de género y que incorpore el cuidado del planeta.

Recuperar la iniciativa con un proyecto de globalización "diferente" debe ser, subrayó, una de las "principales prioridades" de los partidos socialistas.

"Un enfoque completamente diferente al aislacionismo y el ultranacionalismo que estamos viendo en muchas partes de Europa, pero que también tiene que ser diferente a la globalización sin ley que ha impuesto el neoliberalismo en muchas partes de nuestro planeta", explicó Sánchez.

El dirigente socialista habló, en ese sentido, de la necesidad de un "multilateralismo ecoprogresista" que "ponga por delante los derechos humanos, la lucha contra la desigualdad, el medio ambiente y la paz".

Además, propuso a la Internacional Socialista trabajar en un plan sobre cambio climático y defendió que, con la salida de EE.UU. del Acuerdo de París, los progresistas deben "reforzar y afianzar" su compromiso con esas metas.

Poco antes de su intervención, en declaraciones a los periodistas, el político español subrayó la importancia de respaldar a organismos multilaterales como la ONU ante la situación "difícil" que viven con el "aislacionismo" que promueve la Administración estadounidense de Donald Trump.

Para Sánchez, la victoria electoral del republicano "ha despertado conciencias y ha puesto en marcha muchas voluntades" entre los movimientos progresistas de EE.UU., a la vez que ha provocado una reacción al otro lado del Atlántico.

"En Europa creo que también ha servido como acicate para fortalecer nuestra voluntad integradora y para caminar hacia una Europa mucho más federal", señaló Sánchez, que efectúa su primer viaje internacional desde que fue reelegido líder del PSOE.

En su opinión, en Europa "empieza a haber una recuperación de la socialdemocracia en países importantes", pero "queda mucho trabajo por delante", admitió.

El secretario general de la ONU, António Guterres, fue el encargado de abrir el encuentro de la Internacional Socialista con un discurso en el que destacó el clima de desconfianza generalizada que reina hoy en el mundo, algo que atribuyó en buena parte a los resultados de la globalización.

"Lo cierto es que cuando vivimos en un mundo en el que el 8 por ciento de las personas tienen la misma riqueza que la mitad de la población mundial, algo está mal", señaló.

Esa situación ha generado, según aseguró, un "déficit de confianza" que se ha materializado en los resultados de elecciones y referendos recientes y en una creciente actitud negativa ante los organismos y las decisiones internacionales, precisamente cuando las soluciones a los grandes problemas tienen que ser globales.

En la agenda de la reunión de la IS, que se celebra hoy y mañana, figuran discusiones sobre asuntos como el multilateralismo y la protección de la democracia, así como varias decisiones de carácter interno.

Entre ellas, el Consejo decidió hoy nombrar a Pedro Sánchez como uno de sus vicepresidentes, un cargo que ya ocupó desde diciembre de 2014 hasta que fue sustituido en él por Javier Fernández el pasado mes de marzo, cuando éste era el presidente de la gestora que tomó las riendas del PSOE tras la dimisión de Sánchez como secretario general.

La Internacional Socialista, que agrupa a partidos de corte socialdemócrata y laborista de todo el mundo, está presidida por el ex primer ministro griego Yorgos Papandréu y su secretario general es el chileno Luis Ayala.