Los familiares de los fallecidos en el Yak-42 piden colaboración para reabrir la causa
La viuda del comandante Ripollés ha sostenido este martes que cada vez hay más personas que dicen saber que había algo turbio en la contratación del avión.
Familiares de los militares españoles fallecidos en el accidente del Yak-42 en mayo de 2003 han pedido este martes colaboración para contar con los datos necesarios para reabrir la causa penal.
La viuda del comandante José Manuel Ripollés, uno de los fallecidos, ha sostenido este martes que cada vez hay más personas que dicen saber que había algo turbio en la contratación del avión pero les hace falta que estén dispuestos a testificar o a aportar los datos de que dispongan de forma anónima.
Afirma que hay incluso militares ya retirados que pueden tener información relevante sobre las causas que llevaron al accidente, en el que murieron 75 personas, entre ellas 62 militares españoles que regresaban de Afganistán, de los que una veintena estaban destinados en Burgos o eran de Burgos.
Mari Paz Fernández ha incidido en que "dijeron que el avión era nuevo cuando no era cierto en absoluto" y, a su juicio, "detrás puede haber razones económicas poco claras".
Una veintena de familias quiere retomar el asunto y ya mantienen un contencioso para reclamar que el Gobierno les pague los 50.000 euros que gastó cada familia en abogados. Además, pretenden reabrir la causa penal, pero para eso necesitan nuevos datos.
De momento, han pedido ya una entrevista con la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal.
A su juicio, el Ministerio no ha ayudado nada a las familias hasta ahora y se ha preocupado más de ocultar la razón de la muerte de militares que "servían a España" y volaban en un aparato cuya seguridad se cuestiona y cuya tripulación "no parecía estar en las mejores condiciones", ha concluido Fernández.
