El Congreso acorta los turnos de intervención en los debates sobre iniciativas de los martes

Se ha reducido de 15 a 12 minutos el tiempo del orador que defiende una iniciativa, y de 10 a 7 el de fijación de posiciones.

El Congreso de los Diputados.
El Congreso de los Diputados durante la sesión de investidura del 27 de octubre
Agencias

Los grupos parlamentarios del Congreso han acordado este martes reducir el tiempo de los turnos de intervención en el debate de las iniciativas que se debaten los martes en pleno, a la espera de un acuerdo global para adelantar a las 12.00 el inicio de las sesiones en aras de la conciliación.

Así lo han adelantado fuentes parlamentarias, que han explicado que también se aplazará a la sesión del miércoles el debate de las mociones incluidas en la orden del día que no hayan comenzado a discutirse antes de las 20.00.

De este modo, se ha reducido de quince a doce minutos el tiempo del orador que defiende una iniciativa, y de diez a siete minutos los turnos de fijación de posiciones.

Dos medidas que han comenzado a aplicarse este martes mismo para que el pleno de este martes, especialmente cargado de iniciativas, no acabe bien entrada la noche.

Además, se ha acordado que, cuando el pleno del Congreso coincida con la sesión de control en el Senado y haya miembros del Gobierno que son diputados compareciendo en la Cámara Alta, no se vote ninguna iniciativa en la Cámara Baja para no alterar el resultado.

La presidenta del Congreso, Ana Pastor, también ha hablado ya con los portavoces y los presidentes de las diferentes comisiones para evitar que se convoquen reuniones al final de los plenos por la tarde, como ha ocurrido ya en varias ocasiones.

Las fuentes confían en que, finalmente, se pueda llegar a un acuerdo global para adelantar al mediodía los plenos de los martes, aunque reconocen que hay cierto malestar por parte de algunos diputados de fuera de Madrid y que tendrían que viajar a la capital el lunes por la noche y no el martes por la mañana como hasta ahora.

En cualquier caso, se trata de una medida que no podría ponerse en marcha hasta mediado el mes de mayo, ya que la semana que viene ya está fijado la hora del pleno a las tres de la tarde y después hay quince días sin pleno por la Semana Santa.

A la vuelta de ese parón habrá otra semana sin pleno por las comparecencias de altos cargos con motivo de la tramitación de los presupuestos generales del Estado y a la siguiente será el debate de totalidad de las cuentas públicas, un pleno con un formato especial.

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