Los peritos certifican que la peregrina murió tras ser golpeada con un objeto romo

El asesinato de la peregrina estadounidense Denise Pikka Thiem se produjo en abril de 2015 en León.

El acusado de matar a una peregrina en León, Miguel Ángel Muñoz Blas.
El acusado de matar a una peregrina en León se acoge al derecho a no declarar
J. Casares/EFE

Técnicos del Instituto Nacional de Toxicología que han declarado como peritos en el juicio por el asesinato en León, en abril de 2015, de la peregrina estadounidense Denise Pikka Thiem han certificado que la mujer falleció por los golpes que recibió en la cabeza con un objeto romo.

La vista ha entrado este lunes en la fase de la prueba pericial después de que durante las dos ultimas semanas se haya practicado la prueba testifical con decenas de testimonios en la Audiencia de León, que acoge la vista.

En el banquillo de los acusados se sienta Miguel Ángel Muñoz Blas, de 41 años, que reconoció que había matado a la peregrina ante la jueza de Astorga (León) que instruyó el caso, pero posteriormente cambió su versión y ahora afirma que se lo inventó al sentirse presionado por la Policía cuando fue detenido en septiembre de 2015 en Grandas de Salime (Asturias).

La prueba pericial la han abierto esta mañana técnicos del Instituto Nacional de Toxicología encargados de elaborar el análisis antropológico llamados por la Fiscalía que han precisado que las conclusiones que han extraído del estudio de los restos de la peregrina están condicionadas por el mal estado en que se encontraba el cuerpo.

Según ha precisado una de las peritos, las tres heridas que la mujer tenía en la cabeza fueron causadas por un objeto romo, "como un bastón, un palo o un bate de béisbol", y "dada su categoría eran incompatibles con la vida".

También ha asegurado que le seccionaron las manos de forma traumática con un objeto afilado y que presentaba un corte en el cuello practicado de izquierda a derecha con un arma blanca muy afilada, que no ha podido precisar si se hizo antes o después del óbito.

Ha descartado que las heridas de la cabeza se les produjera por una caída, y ha explicado que en ese caso lo lógico es que presentara también fractura de vertebras y otras lesiones, que no se daban en este caso.

La perito que ha presentado el estudio de histopatología ha explicado, por su parte, que por los análisis realizados no hay constancia de que la víctima fuera agredida sexualmente, si bien ha insistido en lo deteriorado que estaba el cuerpo, ya que la peregrina llevaba más de cinco meses muerta cuando fueron hallados sus restos.

El acusado

La importancia de estos testimonios radica en que si bien el acusado ahora se declara inocente, tras su detención admitió que había matado a la mujer y explicó que tras un forcejeo cayó al suelo y se golpeó la cabeza con una piedra.

También relató que la peregrina empezó a convulsionar y le cortó el cuello para evitar que sufriera.

Igualmente, admitió que le había cortado las manos para tratar de borrar pruebas en su contra y que las enterró cerca del cuerpo, si bien no han sido halladas.

La peregrina desapareció el 5 de abril de 2015, día en el que envió un correo electrónico a una amiga en el que saludaba "desde Astorga" y anunciaba su intención de seguir su ruta hacia la localidad de El Ganso, puntos ambos de la ruta Jacobea en la provincia leonesa.

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