Los partidos reciben con prudencia el anuncio de desarme de ETA

El anuncio de que ETA pretende quedar "totalmenta desarmada" antes del próximo 8 de abril ha sido recibido entre la espera y la prudencia por los partidos políticos.

Urkullu, en rueda de prensa
Urkullu, en rueda de prensa
Agencias

ETA pretende quedar "totalmente desarmada" antes del próximo 8 de abril con la intermediación de un grupo de personas de la "sociedad civil" francesa, un plan del que el Gobierno Vasco afirma estar informado y al que ha otorgado "credibilidad".

El anuncio de este desarme lo ha hecho en declaraciones al diario francés 'Le Monde' el activista ecologista Jean-Noel Etcheverry, que pertenece a un grupo de intermediarios de la "sociedad civil" en el que ETA delegó el pasado otoño la "responsabilidad política" de desmantelar los arsenales de la organización terrorista.

Etcheverry fue arrestado, junto con otras cuatro personas, el pasado mes de diciembre en la localidad vascofrancesa de Louhossoa, cuando se disponía a entregar un primer "stock" de armas de ETA, que, según indicó entonces, representaba aproximadamente un 15 % del arsenal de ETA.

El periódico 'Le Monde' asegura que en el proceso de desarme intervendrán "varios centenares de personas de la sociedad civil y numerosos cargos públicos de la región", aunque falta por conseguir el compromiso de las autoridades francesas de "hacerse cargo de las armas restituidas bajo la mirada de observadores internacionales".

Numerosas reacciones que oscilan entre la espera y la prudencia

El presidente del Gobierno y del Partido Popular, Mariano Rajoy, ha asegurado que si ETA ha decidido desarmarse "unilateralmente", que lo haga, y que "de paso", también se disuelva. Según ha recalcado, su Ejecutivo lo que hará será "aplicar la ley".

Así se ha pronunciado durante su intervención en el 16 Congreso del PP de Madrid, después de que uno de los detenidos el pasado 16 de diciembre en el sur de Francia, Jean-Noël Etcheverry, haya anunciado a través del diario francés 'Le Monde' que ETA estará totalmente desarmada en la tarde del próximo 8 de abril.

El jefe del Ejecutivo ha indicado que solo iba a hacer un "brevísimo comentario" sobre ese anuncio de la banda terrorista, dejando claro que la posición del Gobierno y la del Partido Popular es "exactamente la misma de siempre".

La noticia  ha provocado un gran numero de reacciones que han oscilado entre la esperanza y la prudencia.

Las más destacadas han sido la del lendakari, Iñigo Urkullu, y la del portavoz de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ambas en forma de comparecencia urgente en San Sebastián, con media hora de separación y que han coincidido en algunos de sus mensajes.

Ambos han dicho estar "informados" de esta operación, los dos han otorgado "credibilidad" al plan trazado por ETA con el grupo de intermediarios -a los que la izquierda abertzale denomina "artesanos de la paz"- y también han coincidido en solicitar a los gobiernos español y francés que "estén a la altura" del momento histórico.

Urkullu ha comparecido solemnemente, sin admitir preguntas, para explicar que su Gobierno está "directamente informado" de esta posibilidad de desarme y para asegurar que "se dan las condiciones para explorarla".

Tras defender que el desarme de ETA debe ser "unilateral, irreversible, completo y legal", el presidente vasco ha añadido que su ejecutivo "estará atento y vigilante a su evolución" y "hará todo cuanto esté en su mano para que llegue a buen puerto, aún y cuando, no todo esté en su mano".

También ha comparecido expresamente para opinar sobre el posible desarme la presidenta de Navarra, Uxue Barkos, quien ha pedido que el proceso se lleve a cabo con "rigor" para que "el anhelo que la propia sociedad ha manifestado durante todos estos años no quede frustrado".

El Gobierno de Navarra traslada su compromiso de trabajar para que el fin de ETA "sea una realidad lo antes posible" y emplaza a todas las instituciones concernidas a "trabajar para conseguir el desarme definitivo" de la banda terrorista.

Por su parte, Otegi, quien también ha dicho disponer de información sobre este proceso, ha deseado que se lleve a cabo hasta sus "últimas consecuencias con la participación de la sociedad civil, la monitorización de la comunidad internacional y con la intervención" de los gobiernos vasco y navarro e instituciones vascofrancesas.

Desde el Gobierno, su portavoz, Íñigo Méndez de Vigo, ha recibido con "cautela y prudencia" la información, ha exigido a ETA que se desarme y se disuelva y ha aclarado que el Ejecutivo no especula sobre "voluntades y deseos de organizaciones terroristas".

La secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia, ha exigido a ETA que además del desarme, acometa su propia disolución, al tiempo que el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero ha calificado de "buenas noticias" las informaciones sobre el posible desmantelamiento del arsenal de ETA.

Desde el PP, su secretaria general, María Dolores de Cospedal, ha asegurado que lo que tiene hacer la banda armada es "disolverse de una vez" y "demostrar lo que han dicho", un mensaje con el que ha coincidido el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, quien ha manifestado que "sólo espera una noticia de la banda asesina ETA: su disolución".

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha animado a que la entrega de armas se produzca "lo antes posible" y ha pedido que todas las administraciones concernidas faciliten el proceso.

El coordinador general de IU, Alberto Garzón, ha hecho un llamamiento a partidos políticos, pero en especial a los gobiernos de España y País Vasco, para que pongan "todos sus esfuerzos y energías" en garantizar que el desarme se haga "de la forma más breve posible y con todas las garantías".

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