La corrupción separa al PP y a Ciudadanos, pero defienden que el pacto de investidura sigue en pie

Mariano Rajoy y Albert Rivera, después del encontronazo de este miércoles a cuenta de la comisión de investigación sobre la supuesta financiación irregular del PP, han insistido en que el pacto de investidura no está ni mucho menos roto aunque la cuerda se está tensando por las diferencias sobre la corrupción.

No obstante, parece una tensión bajo control y circunscrita al ámbito de las medidas sobre corrupción recogidas en el pacto de investidura, como han asegurado ambos partidos, aunque Ciudadanos ha vuelto a dejar claro que lo que no pueda sacar adelante con el PP lo hará con otras fuerzas, como ha hecho con la comisión de investigación sobre su 'caja B' registrada con PSOE y Podemos.

Desde Bruselas, el presidente del Gobierno ha defendido la vigencia del acuerdo con la formación naranja y con un tono más conciliador que el que tuvo este miércoles con Rivera en la sesión de control, ha llamado a Ciudadanos a resolver con diálogo sus discrepancias sobre la corrupción.

Ante las acusaciones de Rivera de haber incumplido el trato con su partido, Rajoy ha insistido en que no ha incumplido "nada" y quiere, ha dicho, "reconducir" la situación al entender que este desencuentro no lleva a ningún sitio.

Rivera, más distante, también ha asegurado que el pacto de investidura no está roto al afirmar que se está cumpliendo en su parte económica y social, pero lo que sí "da por rota" es la palabra dada por el PP en los puntos referidos a la corrupción.

La comisión de investigación sobre las cuentas del PP era una de las seis condiciones iniciales que firmaron antes de negociar la investidura de Rajoy y Ciudadanos "ha cumplido" su parte al registrarla este miércoles.

El portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, ha quitado toda importancia a lo sucedido con su aliado preferente al afirmar que "en todas las relaciones de amor hay un día de tormenta".

Esta mañana ha hablado con toda normalidad de lo sucedido con el portavoz del grupo naranja, Juan Carlos Girauta, ha dicho, y le ha trasladado una vez más que no solo hay que investigar las finanzas del PP sino también las del resto de fuerzas políticas.

Por eso, mantiene que es coherente y apropiado la petición que han hecho para que se investigue las tesorerías de todas las formaciones tanto en el Congreso como en el Senado, algo que están dispuestos a aceptar Podemos, el PNV, ERC y PDeCAT.

Juan Carlos Girauta tampoco cree que el pacto global resulte dañado por este tropiezo y sería un "disparate" que así fuera, ha señalado.

Con toda tranquilidad ha dicho que el pacto está para cumplirlo, pero si hay alguna medida a la que el PP pone trabas o no quiere ponerlas en marcha, "no pasa nada", se impulsan con otras mayorías alternativas "y se sigue adelante".

Así ha sido con la comisión de investigación y puede pasar también con otras dos medidas de regeneración acordadas con el PP y a las que ahora pone algún que otro reparo jurídico: la supresión de los aforamientos políticos y la limitación de los mandatos presidenciales.

Dos condiciones que mañana empiezan a negociar con Podemos y que están viendo igualmente con el PSOE para ver si es posible que se pongan en marcha con otras mayorías alternativas.

Otros dirigentes del PP, como la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, se han referido a las tensiones con Ciudadanos, recalcando que es "perfectamente reconducible" la relación y que hay que salvar esas desavenencias para seguir desarrollando el pacto firmado por ambos.

Íñigo Méndez de Vigo, como portavoz del Gobierno, no ha dado excesiva importancia a estas diferencias y ha puesto el acento en que lo que de verdad cuenta es seguir en "la senda del crecimiento y la creación de empleo".