La Audiencia de Lérida ha desestimado el recurso de los padres de Nadia Nerea y ha confirmado la fianza de 1,2 millones para los progenitores de la menor, acusados de estafar el dinero que habían recaudado para el tratamiento de la pequeña, que sufre una enfermedad rara, tricotiodistrofia.

Los padres residían con la pequeña en Organyà (Lérida) cuando, a finales del año pasado, estalló el caso al publicarse que los padres, presuntamente, utilizaban a la menor para conseguir donativos que no destinaban a su dolencia.

La defensa de los padres presentó un recurso contra la fianza, establecida por el juzgado de instrucción número 1 de La Seu d'Urgell, pero el tribunal leridano ha desestimado esta petición y ha dado la razón al juez instructor.

Así lo ha explicado el Fiscal en jefe de Lérida, Juan Boné, que ha señalado que la Audiencia ha desestimado el recurso al considerar que la fianza "se ajusta a ley".

El instructor fijó esta elevada cuantía de la fianza -1.224.986,19 euros en concreto- atendiendo al elevado volumen económico del presunto fraude perpetrado por los padres de la menor.

Según los Mossos, desde 2008, los progenitores habrían recaudado, a través de donativos, 918.000 euros, de los cuales la familia gastó 600.000 euros en otros fines que no fueron el tratamiento de la pequeña.

Esta fianza civil solidaria debería poder cubrir eventuales indemnizaciones a los cientos de personas que han realizado donativos destinados a Nadia Nerea, conmovidas por su dolencia, por las apariciones de la menor en las redes sociales y en medios de comunicación.

La defensa de los padres había recurrido la fianza al considerar que era demasiado elevada, teniendo en cuenta que solo hay dos personas que han denunciado a los padres por este caso y entre los dos suman menos de 20.000 euros de reclamación.