Un vuelo de la compañía Ryanair que realizaba la ruta entre Barcelona e Ibiza sufrió el sábado por la noche el impacto de un rayo en una de sus alas, si bien el aparato pudo aterrizar unos minutos después sin problemas en la isla.

El vuelo 8141, que tenía previsto despegar a las 20:50 horas de Barcelona, aunque salió con retraso a causa del mal tiempo, atravesaba una zona de turbulencias cuando el rayo impactó sobre el ala, lo que generó algunos momentos de pánico entre el pasaje, según publica el Diario de Ibiza.

Este medio recoge las impresiones de varios pasajeros del vuelo. Algunos dicen que se vivieron momento de pánico. “El avión tembló muy fuerte, la gente gritó porque en ese momento no sabíamos si algo había explotado”, explica David Pomar. Otros, sin embargo, com es el caso de Xico Palerm, aseguran que “en realidad no pasó nada”, aunque añaden que “tampoco se puede decir que fuera un vuelo tranquilo”.

“Vimos el fogonazo y sentimos el movimiento del avión y me puse la música para intentar pensar en otra cosa”, señala Palerm. 

El avión pudo tomar tierra sin mayores contratiempos, aunque tuvo que sobrevolar el aeropuerto de Ibiza hasta que se le concedió permiso para aterrizar. "El avión aterrizó normalmente y los clientes desembarcaron siguiendo el procedimiento habitual, mientras los ingenieros de Ryanair inspeccionaron el avión para volver a ponerlo en servicio", han señalado a Efe fuentes de la compañía.