Otegi: "Hay un dispositivo brutal intentando impedir el desarme"

El líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi, considera que existe un "dispositivo brutal operativo" de España y Francia "tratando de impedir" que el desarme de ETA "sea posible" porque a estos Estados "no les interesa" que la organización terrorista entregue y destruya sus arsenales.

Otegi hace esta reflexión en una entrevista concedida a EFE horas antes de la operación desarrollada este viernes por la noche en la localidad vascofrancesa de Louhossoa, en la que han sido arrestadas cinco personas e incautadas armas y explosivos de ETA.

Tras la operación, Otegi se pronunció en la misma línea al escribir en su cuenta de Twitter: "Dos Estados empeñados en impedir la paz. La sabremos defender y alcanzar junto a nuestra libertad nacional".

En su reflexión sobre las posibilidades de desarme de la banda terrorista, el dirigente independentista asegura que "al Estado le interesa que ETA esté presente, siguiera en 'off', para decir que no se mueve y que aquí no ha cambiado nada".

Cree que los gobiernos vasco y navarro podrían tener algún papel en la verificación del desarme de ETA y apunta al Foro Social como un agente que también podría verse inmerso en esa labor que, en cualquier caso, debe acometerse "como en Irlanda o como se va a hacer en Colombia", con una "cierta seguridad y con ciertas personas que certifiquen que eso realmente ha ocurrido así".

No basta, dice, con que ETA entregue unilateralmente sus arsenales simplemente comunicando a las Fuerzas de Seguridad su ubicación exacta: "Dirían que nos han engañado, que hay muchas más armas".

"Si no existe seguridad, con cierta verificación, con agentes neutrales, estaríamos en una situación en la que la especulación podría seguir alargándose durante años", considera Otegi.

A su juicio, el problema del desarme de ETA forma parte "de un proceso en torno a la seguridad europea": "Es paradójico que, cuando en Europa uno de los grandes problemas es el de la seguridad, por los yihadistas, existe una organización dispuesta a destruir o neutralizar sus arsenales y hay un Estado que no quiere saber nada y otro que colabora (Francia) para que ni se haga ni sea posible".

Además del desarme, Otegi se refiere a otras cuestiones pendientes vinculadas con las décadas de terrorismo en el País Vasco, que se abordarán probablemente en una nueva ponencia parlamentaria sobre memoria y convivencia, que EH Bildu quiere que también se denomine "ponencia de paz".

Huye de establecer plazos, pero entiende que sería un "fracaso" finalizar la legislatura vasca recién comenzada sin haber resuelto asuntos como el del desarme de ETA o el de los presos de la banda.

Los reclusos de ETA se decantaron hace tres años por utilizar de forma individual la legislación penitenciaria actual para pasar grados y acceder a la puesta en libertad, pero ese proceso no ha conocido avances significativos desde entonces y esta semana el colectivo de reclusos (EPPK) anunció la apertura de un nuevo "proceso de debate".

Otegi lo atribuye a la dificultad de que se desarrollen esos debates en la cárcel, aunque se muestra convencido de que en los próximos meses los presos de ETA "harán una aportación en positivo" en la misma línea que apuntaron en el comunicado de diciembre de 2013.

En su opinión, el Estado lleva a cabo una "estrategia de sabotaje permanente" en materia de presos para mantener "bloqueado" el proceso del fin de la violencia y "generar problemas internos en la izquierda independentista" que, como admite Otegi, ha vivido una escisión interna relacionada con la gestión del problema de los reclusos.

En la ponencia de paz, Otegi defiende la "suma de relatos para alcanzar un acuerdo de mínimos", reconociendo los errores. Aunque rechaza las exigencias de autocrítica que se hacen a la izquierda abertzale: "No se nos plantea un ejercicio de autocrítica, sino que yo acepte lo que usted piensa, cosa que no va a suceder".