Aunque el abogado de la familia ha afirmado este viernes que no hay que tener en cuenta el pasado de Fernando Blanco (nacido en 1964 en Valladolid) para juzgar los hechos que se le imputan en la actualidad, un currículum plagado de estafas le persigue. El antecedente más grave que lleva en la mochila el padre de la pequeña Nadia es una condena de cuatro años y diez meses de prisión que la Audiencia Provincial de Palma le impuso en 2000 por estafar 120.000 euros a la empresa en la que trabajaba. Era el delegado de la distribuidora de la Coca Cola en Menorca y suministraba refrescos a espaldas de la empresa, quedándose el dinero que les cobraba a los bares y restaurantes. Blanco entró en prisión en octubre de 2001.

Antes de Menorca, vivió en Ibiza con otra mujer, una etapa de la que le quedan antecedentes policiales por una presunta estafa en la compraventa de un coche, una hipoteca impagada de un piso de lujo en una de las mejores zonas de la isla y una denuncia de la comunidad de vecinos por impago que un juzgado de Ibiza le condenó a pagar.

Tras salir de la cárcel, se marchó a Mallorca, donde nació Nadia en 2005, fruto de su actual relación con Marga Grau. Allí trabajó en una bodega de vinos. Hace tres años, la familia se mudó a Fígols i Alinyà, un pequeño pueblo pirenáico de Lleida. En Organyà, el pueblo vecino, Blanco abrió una tienda de vinos. La familia vive en un chalé por el que paga 9.800 euros al año, cuando en el pueblo hay pisos de alquiler por 250 o 300 euros. En solo tres años, los vecinos se han sorprendido por los continuos cambios de coche, alguno de ellos todo terreno de alta gama.