Dos hombres de 31 años y de nacionalidad española han sido detenidos por la Policía como presuntos autores de los robos en dos chalés de Benalmádena (Málaga), que desvalijaron para a continuación ocuparlos, fingir ser los propietarios y alquilarlos a familias necesitadas.

Según las pesquisas, los detenidos rastreaban aquellos chalés deshabitados, normalmente destinados por sus dueños a una segunda residencia, para, primero, sustraer el mobiliario y los objetos de valor y, más tarde, ocuparlos y arrendarlos a terceras personas, ha informado este miércoles la Policía en un comunicado.

La investigación comenzó tras recibir los agentes dos denuncias por robo en sendas viviendas de una zona residencial de Benalmádena, a los que se sumó un tercero en grado de tentativa en un inmueble de Torremolinos.

Los autores sustrajeron del interior de las viviendas todo tipo de efectos como mobiliario, colchones, menaje de hogar, herramientas o documentación.

Para acceder, fracturaron las cerraduras de las puertas principales y las sustituyeron por otras, y en el tercero de los robos, que fue frustrado, dos hombres fueron vistos cuando forzaban la puerta de una vivienda en Torremolinos.

Según la investigación, los detenidos hicieron un estudio previo que les llevó a unas viviendas deshabitadas y en buen estado de conservación para, una vez dentro de las mismas, sustraer el mobiliario y otros objetos de valor.

Los agentes confirmaron también cómo ambos domicilios -los de Benalmádena- fueron arrendados a familias en una situación económica precaria por parte de los arrestados, quienes fingieron ser sus legítimos propietarios, de ahí que también les atribuyan un delito de estafa.

En un registro efectuado en el domicilio de uno de los investigados, en un inmueble también ocupado, los agentes recuperaron la mayor parte de los enseres robados.

Intervinieron, en concreto, muebles, colchones, menaje de hogar, vajillas, herramientas, útiles de jardinería y documentación diversa.

Los dos detenidos fueron puestos a disposición de la autoridad judicial, que ha dictado su ingreso en prisión.