Los militantes de Ciudadanos que quieran disputar el liderazgo al actual presidente, Albert Rivera, u optar a un puesto en la nueva dirección no necesitarán presentar avales ni tampoco contar con antigüedad en el partido, según ha acordado el Consejo General de la formación.

Así lo han destacado fuentes de Ciudadanos cuando arranca el proceso para renovar a la cúpula del partido, que culminará con la celebración de su IV Asamblea General el próximo 4 y 5 de febrero.

La presentación de candidaturas para presidir el partido, así como para el resto del Comité Ejecutivo, acabará el 24 de enero, y las dos jornadas electorales se celebrará mediante votación telemática entre todo el censo de afiliados -unos 30.800- el 26 y 27 de enero.

El voto telemático y su recuento será realizado por una empresa externa y tiene como objetivo garantizar la participación en el proceso de todos los afiliados ante la falta de sedes de Ciudadanos en muchos territorios.

Elegida la nueva cúpula de Ciudadanos se celebrará la Asamblea General con tres ponencias de debate: estatutos, estrategia política y valores e ideario, a la que asistirán unos 550 compromisarios, aproximadamente uno por cada 70 militantes.

A esas tres ponencias podrán presentar enmiendas todas las agrupaciones del partido, con lo que calculan que se llevarán a debate unas 1.500 enmiendas a esos documentos políticos.

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ya ha anunciado que presentará su candidatura para seguir al frente del partido en unas elecciones en las que, por primera vez, serán todos los militantes los que elijan a su líder para los próximos cuatro años.

Además de renovar su dirección, Ciudadanos también adecuará sus estatutos a las dimensiones que tiene ahora el partido, muy lejos de los tres diputados en el Parlamento catalán con los que debutó en la escena política.

A día de hoy, el partido tiene 32 diputados en el Congreso, casi cien parlamentarios autonómicos, más de 1.500 concejales y presencia en doce de las diecisiete comunidades autónomas.