Felipe VI aplaza por el duelo saudí su visita institucional y económica

El Rey Felipe VI suspendió este sábado por el fallecimiento del príncipe Turki bin Abdelaziz, hermano del rey Salmán, la visita oficial a Arabia Saudí para reforzar el diálogo con los nuevos gobernantes saudíes y propiciar una buena acogida para los proyectos económicos españoles.

La noticia de la muerte del príncipe Turki, que llegó cuando el monarca aún no se había trasladado a la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) para iniciar su viaje a la capital saudí en un avión de la Fuerza Aérea, obliga a aplazar sin fecha fija una visita que ya había sido retrasada desde febrero hasta la formación de un nuevo Gobierno en España.

Los recién designados ministros de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, y de Fomento, Íñigo de la Serna, iban a acompañar a Don Felipe en esta visita, concebida como una importante oportunidad para abrir la interlocución institucional bilateral con el rey Salmán y sus herederos, así como para favorecer intereses económicos españoles en diversos sectores.

Durante una estancia en Riad que estaba programada hasta el próximo lunes, Felipe VI proyectaba reunirse no solo con el rey Salmán, sino también con el príncipe heredero, su sobrino Mohamed bin Nayef, y con el segundo sucesor, su hijo Mohamed bin Salmán, que ejerce importantes responsabilidades políticas y también económicas, al frente del plan de reformas Visión 2030.

En su última jornada, la agenda del viaje incluía una presentación de los proyectos saudíes en el sector de energías renovables abiertos a la inversión extranjera y un encuentro empresarial en el que iba a participar cerca de una quincena de directivos de compañías llegados a Riad desde España expresamente para la ocasión.

Esta vez, los empresarios acudían por su cuenta a la capital saudí y no junto a don Felipe a bordo del avión oficial, a diferencia del viaje que realizó a Yeda en mayo de 2014 el Rey Juan Carlos I, el último de su reinado, en el que le acompañó casi una treintena de altos directivos españoles.

Al igual que entonces, el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, también iba a participar ahora en la agenda económica de la visita, que incluía reuniones bilaterales sectoriales sobre transportes y comercio y culminaba con el encuentro empresarial del lunes, al que estaban convocados altos responsables económicos saudíes y representantes de varias decenas de compañías españolas.

Más allá del interés mediático que habían despertado en España las negociaciones para la venta de cinco corbetas de Navantia, esta reunión iba a permitir explorar perspectivas de negocio en sectores como infraestructuras, ingeniería, telecomunicaciones y energías renovables, en los que compañías españolas optan a aprovechar las oportunidades del plan de diversificación económica Visión 2030.

En el caso de transportes e infraestructuras, además de los contratos ya logrados en el Metro de Riad y la histórica adjudicación del AVE Medina-La Meca, para el que se busca ahora un acuerdo que permita ampliar los plazos de ejecución, hay empresas españolas con la vista puesta en proyectos como los suburbanos de Yeda, Meca y Dammam o la construcción de importantes carreteras.

Los tres días de luto oficial decretados por el fallecimiento del príncipe Turki, hijo del fundador del reino, Abdelaziz bin Saud e integrante de la poderosa rama Al Sudairiun, coincidirán finalmente con las tres jornadas previstas para el programa de la visita de Felipe VI, a quien el rey Salman iba a ofrecer mañana una ceremonia oficial de bienvenida en el palacio real.

Salman, que había recibido ya en enero a don Felipe cuando acudió a Riad a expresarle sus condolencias por la muerte del anterior monarca saudí, su hermano el rey Abdalá, iba a mantener además una entrevista con el soberano español en la que las dos delegaciones tendrían ocasión de abordar cuestiones como la cooperación frente al terrorismo, la crisis de Oriente Medio y el futuro del mundo árabe.