El pederasta de Ciudad Lineal causó lesiones "de máximo grado" a una de las niña
La menor fue la que reconoció sin ningún género de dudas al presunto pederasta.
El doctor que operó a una de las cuatro niñas de las que presuntamente agredió el pederasta de Ciudad Lineal ha dicho este viernes en el juicio que Antonio Ángel Ortiz le provocó lesiones "de máximo grado" que "podrían haberle causado la muerte en otras circunstancias", según han informado fuentes jurídicas.
Lo ha explicado a puerta cerrada en la undécima jornada de la vista oral que se celebra en la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Madrid, que juzga a Antonio Ángel Ortiz, de 44 años, para quien la Fiscalía pide 77 años de prisión por secuestrar y agredir sexualmente a cuatro niñas.
Se trata de la menor agredida el 17 de junio de 2014, una niña de origen chino y de 6 años de la que Ortiz presuntamente abusó en el piso de la calle de Santa Virgilia, en el distrito madrileño de Hortaleza, según creen los investigadores.
Fuentes jurídicas han precisado que la menor, identificada como TP4 y que tuvo que estar ingresada durante diez días en el Hospital La Paz de Madrid, sufrió lesiones de grado cuatro, el más alto de todos, que podrían haber puesto en "gran riesgo" la vida de la pequeña "en otras circunstancias".
Por ello, algunas acusaciones del juicio creen que el acusado actuó con dolo eventual, "que se caracteriza porque el acusado da por plausible el resultado final de muerte y, pese a ello, lleva a cabo su actuación delictiva".
La menor fue intervenida cuatro horas después de llegar al hospital madrileño y, según ha declarado el doctor, la intervención y la recuperación posterior fueron satisfactorias y no dejaron, por el momento, secuelas físicas a la pequeña.
Si bien, ha especificado que habrá que esperar unos años para ver si la menor vuelve a sufrir algún daño derivado de la agresión sexual.
También ha declarado este viernes la madre de la menor, quien, según han revelado fuentes jurídicas, se encontraba en una situación de shock y apenas ha podido contestar a las preguntas de las partes.
Esta niña fue la que reconoció sin ningún género de dudas al presunto pederasta en la rueda de reconocimiento.
