El jefe del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, no pondrá ninguna condición al PSOE a cambio de la abstención, si bien el presidente de la gestora socialista, Javier Fernández, ha advertido de que consentir la investidura no supone "en ningún caso proporcionar estabilidad" al PP en la legislatura.

Rajoy y Fernández tienen previsto hablar en los próximos días para analizar el escenario político ante la decisiva decisión que el Comité Federal del PSOE tiene que tomar sobre su postura.

Después de que algunos dirigentes del PP dejaran entrever que la abstención del PSOE debería venir acompañada de "unas mínimas garantías" para dar estabilidad al gobierno, Rajoy ha aclarado que no exigirá nada a cambio.

"Yo, desde luego, no voy a poner ninguna condición. He leído mucho y veo que se especula mucho, pero yo voy a hablar con el señor Fernández cuando él lo desee y lo único que le voy a decir es que se necesita un gobierno en España rápidamente", ha afirmado Rajoy antes de participar en un acto en Torremolinos (Málaga).

El jefe del Ejecutivo ha confiado en que ese diálogo con Fernández sea "a la mayor celeridad posible" y que se desarrolle "con absoluta franqueza", si bien ha estimado oportuno "dar tiempo" al PSOE, dentro del estrecho margen que hay, después de la dimisión de Pedro Sánchez como secretario general el pasado sábado.

Rajoy ha recordado que su primer ofrecimiento al PSOE fue una gran coalición y luego, pactar un conjunto de reformas, pero al no tener respuesta positiva, se conforma con que se le deje gobernar para evitar unas nuevas elecciones que serían "un gran disparate".

A su juicio, es prematuro para hablar de los presupuestos de 2017 y que "lo urgente" es formar gobierno.

Javier Fernández ha considerado "razonable" que Rajoy no pida condiciones para la abstención, pero para despejar dudas, le ha avisado de que desbloquear su reelección no supone darle soporte durante la legislatura.

"El PSOE podrá consentir o no la investidura, pero en ningún caso le va a proporcionar estabilidad al PP. Tendrán que ganársela, porque es muy cómodo como ha estado hasta ahora con mayoría absoluta. Tendrán que buscar esa gobernabilidad y estabilidad día a día y de los grupos", ha dicho Fernández en declaraciones en La Sexta.

Para el presidente de la gestora del PSOE, plantear exigencias que serían "absolutamente inasumibles" haría al PP "responsable" de las nuevas elecciones.

Fernández convocará la próxima semana a los barones socialistas para intercambiar impresiones antes del Comité Federal, donde se acordará si se opta por la abstención o no.

A falta de fijar la fecha de la reunión del máximo órgano, el presidente asturiano ha insistido en que la peor salida sería unas terceras elecciones, donde el PP lograría un mejor resultado.

"Iba a ser estudiado en todas las facultades de política el hecho de que las decisiones que tome el PSOE vaya a conducir a Rajoy de 123 escaños a 150 ó 160 en pocos meses", ha alertado.

Fernández ha admitido que hay una "ética de la convicción" que impediría votar en contra de Rajoy por la "corrupción oceánica" del PP, pero también ha resaltado que hay una "ética de la responsabilidad" que aconsejaría facilitar el gobierno al PP.

Susana Díaz ha afirmado que su "obligación" como presidenta de la Junta de Andalucía es "arrimar el hombro y ayudar", aún "sabiendo que el responsable principal" del bloqueo es Rajoy.

Díaz le ha recriminado que pretenda ser investido "sin mover una pestaña" y sin buscar apoyos en otros partidos: "Es el colmo de la vagueza y la flojera".

Ante la difícil decisión que tienen que tomar los socialistas, la presidenta andaluza ha remarcado que aunque "a veces sea doloroso y cueste, los ciudadanos siempre están por delante de los intereses del PSOE".

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha afirmado que "la abstención es imposible" a día de hoy ante la actitud del PP, a los que ha pedido "como mínimo, no ponerse chulos" y buscar un acuerdo de estabilidad con Ciudadanos y PNV.

Otro de los barones de peso, el valenciano Ximo Puig, ha convenido en que el PP "pone muy difíciles las cosas" porque "lo primero que tendría que asumir Rajoy es que "ha hecho mucho daño a la democracia a través de la corrupción".

Ante la posibilidad de que algunos diputados socialistas rompan la disciplina de voto, Javier Fernández ha vuelto a pedir "responsabilidad" para que todos respeten lo que decida el partido.

La diputada por Zaragoza, Susana Sumelzo, que estaba en la Ejecutiva de Pedro Sánchez disuelta tras la rebelión de los críticos, ha anticipado que no se abstendrá "aunque lo ordene el Comité Federal".

"Pedimos el voto a los ciudadanos para cambiar las políticas del PP, no para facilitar un gobierno del PP", ha alegado Sumelzo.

Desde Podemos, su secretario de Organización, Pablo Echenique, ha insistido que si el PSOE se abstiene, habrá consecuencias en el pacto de gobierno en Aragón.