Puigdemont y la CUP hacen piña por un referéndum en el plazo máximo de un año

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, Junts pel Sí (JxSí) y la CUP han unido este miércoles fuerzas para impulsar un referéndum soberanista como muy tarde en septiembre de 2017, pero en cambio han puesto de manifiesto diferentes enfoques en cuanto a fiscalidad, lo que deja en el aire los próximos presupuestos.

En la primera jornada del debate de política general en el Parlament, antes de que el pleno vote mañana las propuestas de resolución de los grupos, Puigdemont ha reiterado su compromiso de "poner las urnas" para resolver la cuestión catalana.

En su intervención, ha evitado profundizar en la propuesta de referéndum que ya anunció la semana pasada y se ha centrado en detallar la obra de gobierno y sus planes de futuro, para vincular la agenda social con el proyecto independentista.

Para dotar de contenido su discurso social, Puigdemont traía bajo el brazo un anuncio relacionado con los presupuestos para 2017, que según ha avanzado incluirán una oferta pública de empleo de 7.000 puestos de trabajo.

En concreto, la oferta pública de empleo incluirá a 2.700 médicos y enfermeras, 2.000 profesores, 500 mossos d'esquadra, 150 bomberos y 300 profesionales del ámbito tributario.

Mientras tanto, en uno de los despachos del Parlament, representantes de Junts pel Sí (JxSí) y la CUP alcanzaban un preacuerdo para presentar una propuesta de resolución que prevea la celebración de un referéndum "como muy tarde" en septiembre de 2017, tal y como reivindicó la semana pasada Puigdemont.

La sintonía en favor de un referéndum contrastaba, en cambio, con las diferencias que el Gobierno catalán y la CUP mantienen en fiscalidad.

El diputado de la CUP Benet Salellas ha insistido en pedir cambios en el tramo autonómico del IRPF para que sea más redistributivo: "¿Quién no puede estar de acuerdo con que quien más tiene más pague?", se ha preguntado Salellas, que ha sugerido auditar la deuda pública de la Generalitat.

Después de que ayer la portavoz del Gobierno catalán, Neus Munté, advirtiese de que la presión fiscal en Cataluña ya es "excesiva", Salellas ha señalado que "mientras que en los tramos medianos y bajos del IRPF hay una presión muy alta, esto no pasa en el tramo alto", y ha reprochado al Gobierno catalán que se gaste 21 millones de euros anuales en rescatar al Circuito de Montmelló.

Puigdemont ha replicado que la situación financiera de la Generalitat no se soluciona modificando el tramo autonómico del IRPF, sino que el "principal problema" es el "expolio fiscal" que sufre Cataluña.

Por su parte, la líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, ha criticado el "triunfalismo" de Puigdemont en su diagnóstico sobre la situación económica y social y su "victimismo".

"Si todo va tan bien, ¿por qué quieren salir de España?", ha planteado la jefa de la oposición en Cataluña.

El líder del PSC, Miquel Iceta, ha reprochado a Puigdemont que pretenda ser "Superman" para desarrollar todas sus prioridades en los próximos meses, unos ejes que le ha instado a rectificar para centrarse en las necesidades sociales y no en el referéndum.

El portavoz adjunto de Catalunya Sí Que Es Pot (CSQEP), Albano Dante Fachin, ha reivindicado "un referéndum del 80%" que aglutine a los partidarios del "derecho a decidir" en un "terreno común", que implique "un cambio profundo" en las políticas sociales.

Catalunya Sí Que Es Pot someterá a votación mañana una resolución sobre el referéndum que podría contar con el apoyo de JxSí, si bien da por hecho que no se sumará al texto que consensúen JxSí y la CUP.

El líder del PPC, Xavier García Albiol, ha denunciado la "farsa" independentista de Puigdemont, al que ha acusado de "haber dejado solo al Gobierno de España ayudando a los catalanes", y le ha propuesto una "agenda de la reconciliación".