El PSOE mantiene en este momento su "no" a la investidura de Mariano Rajoy porque ese es el mandato vigente de su Comité Federal, pero algunos de sus dirigentes, como el presidente de la Gestora creada el pasado sábado, Javier Fernández, no descartan una abstención que la facilite.

"La peor de las soluciones es ir a elecciones", ha recalcado Fernández en su comparecencia ante los periodistas tras la primera reunión de la Gestora y en la que ha precisado que "abstenerse o apoyar no son la misma cosa".

La Gestora socialista no ha fijado plazos para los pasos que ha de dar ahora y ni tan siquiera ha fijado fecha para una reunión del Comité Federal que podría revisar el "no" tajante con el fin de evitar unas terceras elecciones a las que el PSOE acudiría muy debilitado tras la crisis que desembocó el fin de semana en la dimisión de Pedro Sánchez como secretario general del partido.

A la espera de ese Comité Federal, lo que sí prevé Javier Fernández es reunir a los barones del partido mediante una convocatoria del Consejo de Política Federal, que preside la andaluza Susana Díaz, con el fin de pactar una "opinión colegiada" sobre cómo evitar las terceras elecciones.

De lo que puede ocurrir en el plazo obligatorio de 28 días, ya que si el 31 de octubre nadie ha logrado la investidura se convocarán automáticamente nuevos comicios, no han hablado Rajoy y Fernández en la conversación telefónica que han mantenido.

Rajoy (quien ha presidido la reunión del Comité de Dirección del PP) ha llamado al presidente de la Gestora del PSOE para felicitarle y desearle suerte, y ambos, según fuentes de las dos partes, se han limitado a mantener el cauce de comunicación entre el Ejecutivo y los socialistas.

Javier Fernández había dicho a los periodistas que si Rajoy le convoca, se reunirá con él.

El Gobierno y el PP aguardan que los socialistas se decanten por una opción apelando a la prudencia y ratificando la oferta de acuerdo que lanzó Rajoy el 21 de diciembre, al día siguiente de las elecciones generales del año pasado,

"Nuestra oferta está ahí, es la misma que hemos hecho siempre y estaremos muy atentos a lo que pueda surgir en los próximos días", ha dicho Sáenz de Santamaría en declaraciones a los periodistas en las que ha reiterado la necesidad de prudencia ante el momento "incierto" que vive España.

A esas palabras se ha vuelto a remitir cuando se le ha planteado si el PP pretender ahora poner condiciones para aceptar la abstención socialista que facilite la investidura de Rajoy.

Sí se han referido a esa posibilidad dirigentes del PSOE como el expresidente de Castilla-La Mancha José María Barreda, quien ha advertido al PP que si pretende "poner precio" a la abstención "se puede equivocar".

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha vuelto a rechazar hacer comentario alguno sobre la crisis interna del PSOE y ha sostenido que su partido no quiere que haya terceras elecciones.

Por eso, ha apostado por esperar "a ver qué es lo que tiene que decir el PSOE" y ha dicho ante la decisión que debe adoptar el Comité Federal socialista, que ella no es quién para interpretar lo que va a hacer.

De la misma forma que Sáenz de Santamaría, Cospedal ha explicado que la postura de su partido es la misma que la que ha defendido desde las elecciones del 20 de diciembre, que haya un gobierno que ofrezca "tranquilidad, seguridad y confianza".

Aunque los populares mantienen su deseo de que se eviten las terceras elecciones, por si eso no fuera posible han presentado en el Congreso una proposición de reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg).

El objetivo es que si los comicios son inevitables, no se celebren el día de Navidad y, para ello, se recorte a ocho días la duración de la campaña electoral y se rebaje de 54 a 47 días el periodo que tiene que transcurrir desde la convocatoria hasta la cita con las urnas.

Podemos ha salido al paso de la nueva situación en el PSOE y, por boca de su secretario de Organización, Pablo Echenique, ha ofrecido "garantías" frente a las "dudas" de los socialistas respecto a abstenerse para permitir que gobierne Rajoy y las del presidente en funciones en cuanto a presentarse o no a un nuevo intento de investidura.

Y ha lanzado ya advertencias concretas como lo que podría suceder en el gobierno de Aragón, ya que ha avisado de que si el PSOE favorece con su abstención la investidura de Rajoy, habrá consecuencias en esta comunidad al considerar que su presidente, Javier Lambán, habrá tenido un papel activo en esa posición.

Por su parte, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha pedido al PP y PSOE que pongan a España por delante de los intereses de partido y se sienten a negociar ya para conseguir que haya gobierno a finales de octubre.