Javier Fernández, un referente moral del PSOE para salir de su peor crisis

El presidente de Asturias lidera la gestora que tendrá que llevar al partido hacia una nueva dirección.

Javier Fernández, presidente de Asturias
Javier Fernández, presidente de Asturias.
Efe

El presidente de Asturias, Javier Fernández, ha venido concitando el respeto unánime del PSOE y se ha llegado a convertir en un referente moral para el partido.


Ahora, tras ser nombrado presidente de la gestora que va a conducir los pasos del PSOE hasta que haya una nueva dirección una vez que Pedro Sánchez ha presentado su dimisión, se enfrenta a una de sus misiones más difíciles en su dilatada trayectoria política.


Presidente del Principado desde 2012 y secretario general de la Federación Socialista asturiana, Javier Fernández nació en Mieres el 7 de enero de 1948, en una familia de larga tradición socialista.


Su padre fue internado en un campo de concentración y su abuelo fusilado. Además, es sobrino nieto de Manuel Llaneza, el fundador del sindicato minero SOMA en Asturias.


Casado y padre de una hija, es ingeniero superior de Minas y funcionario del Cuerpo de Ingenieros del Ministerio de Industria. Inició su actividad política en la Federación Socialista de Asturias, donde milita desde de 1985 y en la que ha desempeñado diferentes cargos.


Entre 1991 y 1995, fue director general de Minería y Energía del Principado de Asturias, y en las elecciones generales de 1996 se presentó en la lista socialista por Asturias y fue elegido diputado en la VI Legislatura.


Permaneció en el escaño hasta su renuncia en 1999 cuando entró en el Gobierno asturiano como consejero de Industria, Comercio y Turismo en el Gobierno asturiano presidido por Vicente Álvarez Areces, en el que se mantuvo hasta 2001.


Elegido diputado autonómico en los comicios de mayo de 2003, en julio de ese mismo año se incorporó además al Senado en representación del Parlamento asturiano. Tras revalidar el escaño en en la cámara asturiana, en mayo de 2007, fue reelegido como senador por Asturias.


En el Congreso Regional de los socialistas, celebrado en noviembre de 2000, fue elegido secretario general. Desde entonces ha sido reelegido sucesivamente en julio de 2004, en julio de 2008 y en septiembre de 2012.


Fernández fue candidato a la presidencia del Principado por su formación el 22 de mayo de 2011 tras el anuncio hecho por el presidente Vicente Álvarez Areces de no optar a la reelección.


Según los resultados, los socialistas fueron la tercera fuerza más votada por detrás del Foro Asturias (FAC), de Francisco Álvarez-Cascos, y del PP. Finalmente, Álvarez-Cascos fue elegido presidente del Principado de una legislatura que tan solo duró seis meses.


A finales de enero de 2012, tras la negativa de la oposición a aprobar los presupuestos para el 2012, Cascos disolvió el parlamento y convocó elecciones.


Javier Fernández, fue de nuevo, número uno de la lista del PSOE de cara a las anticipadas del 25 de marzo de 2012. Los socialistas fueron la formación más votada, con 17 diputados, pero sin mayoría absoluta. Las negociaciones posteriores entre las distintas opciones dieron como resultado el apoyo de IU y de UPyD a su candidatura a la Presidencia del Principado.


El 23 de mayo Fernández fue investido presidente del Principado de Asturias con el apoyo de los 17 diputados del PSOE, los 5 de IU y el único parlamentario de UPyD, frente a la abstención de los 22 parlamentarios del Foro y del PP.


En las elecciones de mayo de 2015 el PSOE logró una mayoría simple y tras los acuerdos alcanzados, el 21 de julio fue reelegido presidente del Gobierno asturiano con los 19 votos del PSOE e IU, y gracias a la abstención de Podemos.


Fernández siempre ha sido considerado como un hombre de partido que ha huido de las actuaciones grandilocuentes y condescendiente con las diferencias que ha habido en la familia socialista.


Así, no se decantó oficialmente por ningún candidato en las primarias en las que en 2014 se enfrentaron Pedro Sánchez y Eduardo Madina por las riendas del partido. Pero se le vinculó con el perdedor en aquel momento.


Dos años después, de forma momentánea, será él quien estará al frente del partido y quien tendrá que dar la cara ante una decisión nada fácil como la de determinar si los socialistas permiten gobernar a Mariano Rajoy.


Lo que él ha venido dejando claro durante todo el proceso que ha desembocado en la dimisión de Sánchez es que habría que evitar las terceras elecciones.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión