Pasan los meses, pasan las consultas con el Rey y persisten los mensajes

El cambio de Gobierno ni siquiera se atisba a pesar de las reuniones, los mensajes y las consultas.

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El PNV insiste en el "no" a Rajoy y En Marea revela la "preocupación" del Rey
Efe

Siete meses, cuatro rondas de consultas, dos candidatos, otras dos elecciones y una investidura después, los principales candidatos a la Presidencia del Gobierno siguen manejando los mismos mensajes sin que la insistencia haya dado resultado. El cambio de gobierno ni siquiera se atisba.


Un repaso por las cuatro ruedas de prensa que han ofrecido los candidatos tras otras tantas entrevistas con el Jefe del Estado muestra que la doctrina de los partidos para superar el bloqueo apenas ha variado 210 días después.


Rivera (Ciudadanos)

El presidente de Ciudadanos dio en el Congreso la primera rueda de prensa tras verse con el Monarca el 21 de enero, y ya entonces situó a su partido como garantía de diálogo para acabar con la "guerra fría" de PP y de PSOE.


Que Ciudadanos sería "útil" para superar lo que llamó "una segunda Transición" es un mensaje común en las comparecencias de Rivera, al igual que la capacidad de su partido para moverse en busca de una solución.


Tras su segunda visita al Rey, el 1 de febrero, afirmó que era el "único" que movía ficha, la misma expresión que empleó el jueves pasado, siete meses más tarde.

La abstención ha sido una opción con la que ha convivido Ciudadanos durante este tiempo. Rivera apuntó a ella a finales de enero si uno de los dos grandes partidos se abstenía, y diez días después la calificó como "una manera de implicarse". Este mes ha comprometido "una abstención técnica".


Rivera, además, ha repartido críticas a Rajoy y a Sánchez, generalmente por sus "agendas personales" o por fiar sus futuros a sus "sillas", pero tampoco ha dejado impune a Pablo Iglesias, a quien afeó su estrategia en la rueda del 26 de abril, la de la constatación de que habría segundas elecciones.


Al fin y al cabo, venía de un pacto con Sánchez para salir del bloqueo.


Pablo Iglesias (Podemos)

Hay cinco palabras que han guiado la trayectoria del líder de Podemos tras sus visitas al Rey: "Tender la mano al PSOE".


Ahora bien, ha tendido la mano de formas distintas. El 1 de enero habló de "sonrisa del destino" para proponer a Sánchez un "gobierno de coalición" en el que él sería el vicepresidente y en el que Podemos ocuparía cuatro ministerios.

Flanqueado por algunos de los que serían "sus" ministros, Iglesias aseguró: "Si el PSOE quiere, puede haber gobierno del cambio".


Pero no lo hubo, y por ello, a primeros de febrero, y tras tender otra vez la mano a Sánchez, manifestó que "cuando la hipocresía empieza a ser de mala calidad, conviene decir la verdad".


Una frase de Bertoldt Brecht que ilustraba el deterioro de sus relaciones con el secretario general del PSOE.


El 26 de abril, en una rueda de prensa marcada por esa propuesta de última hora de Compromís, el llamado 'Acuerdo del Prado',  Iglesias volvió a pedir a Sánchez que rectificara y le dijo que le seguía esperando.


Hace cuatro días, el líder de Podemos mantuvo su apuesta, pero ya con un matiz: "En estos siete meses he aprendido que en muchos sectores del PSOE no nos quieren ver ni en pintura y prefieren que gobierne el PP antes que formar un gobierno de coalición".


Pedro Sánchez (PSOE) 

El secretario general del PSOE comenzó el periplo de cuatro ruedas de prensa con contrariedad, pues se enteró del órdago de Iglesias en la misma reunión con el Rey. No le negó la mano al líder de Podemos, pero sí le exigió que antes que sobre sillones, hablaran sobre políticas, y que antes que desconfianza, se crearan confianza.


En la actitud hacia Iglesias Sánchez pasó del tanteo al rechazo, hasta el punto de lamentar en abril que no fuera "el ala moderada" de Íñigo Errejón la que dirigiese Podemos.


El "no" a Iglesias es tan robusto como el "no" a Rajoy, que es inalterable desde enero. Como es su estrategia de rastrear a izquierda y a derecha si tuviera que formar gobierno, o su estrategia de construir un proyecto sobre "ocho grandes acuerdos nacionales", los ocho que expuso en enero y los ocho que resumió esta misma semana.


Sánchez es el candidato que más variantes ha introducido en el discurso. De buscar "un gobierno transversal" en febrero, tras aceptar el encargo del Rey, ha girado a "la oposición útil" en la que dice se quedará esta legislatura.


Mariano Rajoy

El candidato del PP declinó el encargo del Rey el 22 de enero y lo aceptó el 28 de julio, lo que no significa que se haya alterado la situación: Rajoy sigue sin apoyos suficientes.


De enero a julio el presidente en funciones ha insistido en que su preferencia pasa por un gobierno estable y moderado procedente del respaldo de PSOE y Ciudadanos, y por ello, hace cuatro días les instó a dejar de "rivalizar" y a "construir".


Lo que no pase por estos tres partidos sería, según Rajoy, una alianza de fuerzas de izquierda "contradictoria y experimental que no podría calificarse como alianza de progreso" para España, afirmó el 2 de febrero, en Moncloa.


Su oferta de diálogo al PSOE ha permanecido a pesar de las negativas de Sánchez, y por ello fue a él a quien responsabilizó en abril de la repetición electoral: "No es normal que dos fuerzas políticas no dialoguen lisa y llanamente porque uno no quiere", dijo.

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