Pablo Hasél queda en libertad pero la Audiencia Nacional le abre otra causa

El rapero leridano agredió a varios periodistas durante la ocupación del rectorado de la UdL.

El rapero Pablo Hasél.
El rapero Pablo Hasél.

El rapero leridano Pau Rivadulla, conocido como Pablo Hasél, ha quedado en libertad tras ser detenido por la agresión que sufrieron el pasado 2 de junio algunos de los periodistas que cubrían la ocupación del rectorado de la UdL, si bien la Audiencia Nacional ha abierto otra causa contra él.


El rapero, según explica él mismo en un comunicado, se ha negado a declarar por estos hechos ante la policía autonómica, que por otro lado le ha comunicado que la Audiencia ha abierto otra causa contra él por comentarios contra la monarquía y por denunciar presuntas torturas y asesinatos a manos de la policía.


Esta es la segunda vez que la AN imputa al rapero leridano, ya que en 2014 Rivadulla ya fue condenado por este tribunal a dos años de prisión por enaltecer en sus canciones el terrorismo de ETA, a los GRAPO, Terra Lliure o Al Qaeda.


El rapero fue detenido este martes por la mañana cuando salía de casa y se pasó seis horas en el calabozo, después de haberse negado a declarar ante la policía autonómica.


A su salida de la comisaría de los Mossos le esperaba una treintena de personas, que organizaron una manifestación para protestar por su detención.


La manifestación llegó hasta las puertas de la delegación de TV3 en Lérida, dos de cuyos periodistas denunciaron a Hasél por las agresiones en la UdL, donde lanzaron gritos de 'manipuladores' a sus trabajadores.


Tras estos hechos Rivadulla publicó en las redes sociales un comunicado en el que además de explicar que la "Audiencia Nazi-onal", según sus propias palabras, le había imputado de nuevo, carga duramente contra la policía y acusa a los periodistas de haber agredido primero a los participantes en la ocupación del rectorado.


Hasél niega asimismo ser el autor de unas pintadas en Lérida contra el alcalde, Àngel Ros, por las que fue detenido por la Guardia Urbana el pasado mes de abril y asegura que fue todo un montaje "para montar el circo ante los medios y colgarse la medalla de mi detención".


Y añade: "Son unos ilusos si creen que esto me va a hacer quedar en el sofá mientras siguen sin tocar a los Pujol, a los Millet, a policías que quitan ojos o asesinan, a explotadores que pagan una miseria por jornadas eternas, a la monarquía impuesta por Franco, etc.".

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