Ana Alós: "Preferimos un PSOE fuerte, no es bueno que Podemos sea la alternativa"

La candidata por Huesca espera que no haya ‘sorpasso’. Ve la fidelidad de los votantes del PP con satisfacción y cree que los bandazos del PSOE despistan a su electorado.

Ana Alós, en la zona peatonal de Huesca, el proyecto estrella de su mandato como alcaldesa.
Ana Alós, en la zona peatonal de Huesca, el proyecto estrella de su mandato como alcaldesa.
Rafael Gobantes

¿El 26-J va a cambiar los resultados del 20-D?

Más que nunca es una absoluta incertidumbre. Las encuestas dan más de un 30% de indecisos. Sí espero unos resultados que permita un gobierno estable lo antes posible.


Según la encuesta publicada por HERALDO, se mantiene el reparto de escaños, con triple empate en Huesca (1 diputado para el PP, otro para el PSOE y otro para Unidos Podemos). El ‘sorpasso’ está en el mayor porcentaje de votos de este último.

La encuesta también indica que nuestro porcentaje de voto sube, y confirma el tema clave del 30% de indecisos. Es importante la fidelidad de voto: el más fiel es el del PP y el que menos, el de Ciudadanos.


La encuesta del grupo HERALDO para España sí habla de que Podemos superaría al PSOE. ¿Al PP le interesa este retroceso de los socialistas?

En España se necesita un PP fuerte y un PSOE fuerte. Entre ambos han conseguido que en estos 40 años de democracia se alcanzaran las mayores cuotas de bienestar. Y no hay que poner en riesgo lo conseguido. Me parece difícil lo del famoso ‘sorpasso’, no es bueno para España que Podemos sea la alternativa. Espero que no se produzca. Al final el PSOE tiene un suelo de votantes, aunque también veo la pérdida de la coherencia. Antes todos sabíamos qué representaba, qué pensaba y a dónde iba, pero algunos bandazos han despistado al votante socialista.


¿Tienen propuestas nuevas que el ciudadano no hubiera escuchado hace seis meses?

Nos presentamos con un programa similar, pero sobre todo planteamos en esta campaña qué gobierno ofrecemos: un gobierno estable, una gran coalición capaz de acometer reformas que necesitan una amplia base representativa y social sobre la ley electoral, la Constitución, la educación y la sanidad o las pensiones.


La corrupción echó al PSOE del poder en 1996, pero los numerosos casos que salpican a su partido no lo han conseguido. A tenor de las encuestas, los ciudadanos siguen confiando en el PP como primera fuerza ¿Por qué?

Somos conscientes de que los casos de corrupción nos han hecho muchísimo daño. Los primeros asqueados hemos sido nosotros, que nos hemos dejado media vida trabajando por nuestros vecinos. Los votantes nos han castigado, y con toda la razón. Pero también es verdad que hemos demostrado que en la gestión, en el día a día y en las situaciones más difíciles del país, como la crisis, hemos sabido sacar a España adelante. Enfrente ven gente sin experiencia de gobierno, que toca una música que suena bien pero con una letra complicada de escribir.


Han sido solo seis meses en el Congreso. En tan poco recorrido, ¿ha llevado alguna propuesta del Alto Aragón?

El gobierno estaba en funciones y no se sometía al control del Parlamento. Habría sido incoherente que hubiéramos hecho preguntas o propuestas a un gobierno en funciones que no las podía llevar a cabo. Yo he intervenido varias veces en comisiones, pero no hemos podido presentar propuestas de carácter provincial.


El PSOE sí sacó adelante una para evitar el cierre del cuartel Sancho Ramírez, con apoyo de C’s y la abstención de Podemos, pero su partido votó en contra ¿Se sintió decepcionada?

Hablé con mis compañeros para explicarles la situación del cuartel. Recibí mucho apoyo, aunque pesaron más los argumentos del Ministerio en la decisión final de votar en contra de la propuesta en la comisión de Defensa. Yo no formaba parte de la comisión, pero sí avisé de que si pasaba a pleno iba a votar distinto. Sigo hablando con quien puedo para que el cuartel no se cierre. Le pedí a Rajoy que paralizara cualquier avance a la espera de las elecciones y se comprometió a que sería así. Yo represento a la provincia de Huesca y desde el primer minuto he defendido el mantenimiento del cuartel.


¿Qué ha cambiado de la visión que tenía del Congreso?

Me he traído un sabor agridulce por cómo han sido los debates. No había vivido algo así en las instituciones en las que he trabajado, como el Ayuntamiento de Huesca o la Diputación. Nunca había visto la agresividad que han llevado al Congreso algunas de las nuevas formaciones, como Podemos o Bildu. Se respiraba mucho odio y mucho revanchismo que no entiendo, porque todos los que estábamos hemos vivido en democracia y casi hemos nacido en democracia.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión