Fue un debate muy distinto al de diciembre. Y no solo porque en lugar de seis candidatos hubiera cuatro, sino porque la estrategia de los aspirantes al escaño en la Cámara Baja fue diferente. Con la incertidumbre de los futuros pactos y a rebufo de la discusión del lunes de los líderes nacionales, los cabezas de lista al Congreso por Zaragoza de PP, PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos (C’s) se dieron cita anoche en Aragón TV para dejar en evidencia el complejo panorama que se dibuja tras las elecciones.

A diferencia de diciembre, el debate de ayer fue de guante blanco y mucho más ágil. No obstante, no arrojó novedades respecto a los pactos. Tanto el PP y Ciudadanos como Podemos tendieron la mano al PSOE, que se mantuvo en el no a la coalición con los populares y dejó en el aire otros posibles acuerdos.

En su intervención inicial, el popular Eloy Suárez señaló que la prioridad de su partido es "la consolidación económica, el desafío catalán y la seguridad". La socialista Susana Sumelzo enarboló el mensaje del "cambio", frente a "las políticas de la derecha" y el "bloqueo de Podemos".

Pedro Arrojo, de Unidos Podemos, consideró estas elecciones como "una segunda vuelta" para acabar "con los recortes y la pretendida austeridad". Rodrigo Gómez, de C’s, defendió a su partido como el más proclive a los pactos y pidió a los electores que "no premien a quienes no han sido capaces de dialogar".

Manos tendidas y líneas rojas

La discusión sobre los pactos se suscitó nada más empezar. "Hay dos posibilidades: una gran coalición o un gobierno de progreso. Tendemos la mano al PSOE", afirmó Arrojo, que exigió a los partidos que aclaren "sus estrategias de alianzas". Sumelzo dijo que el PSOE no quiere "hablar de pactos", sino que se presenta "para ganar". Avanzó que no habrá alianza con el PP y expresó un "no rotundo a los partidos que no crean en las instituciones y quieran romper España". Y criticó "la intransigencia" de Podemos por impedir el Gobierno del PSOE después del 20-D.

Suárez defendió que gobierne la fuerza más votada y precisó que "los ciudadanos no votaron cambio". "Si hubieran querido votar al señor Sánchez, al señor ‘cambio’, lo habrían votado", señaló el popular, que reclamó una alianza de "las fuerzas constitucionalistas". Puso dos líneas rojas: la unidad de la nación y que no haya "privilegios para otros lugares de España" frente Aragón. Gómez pidió un acuerdo "con las fuerzas constitucionalistas, europeístas y moderadas".

El debate abordó la corrupción. Arrojo aludió al "patriotismo" que significa defender "a la gente" de las prácticas corruptas, que según dijo suponen "8.000 euros al año a cada familia" y señaló al PP. Suárez replicó que Podemos e IU "apoyan a partidos muy corruptos", en referencia al PSOE y al caso Plaza.

El popular contraatacó acusando a Unidos Podemos de ser un partido que "introduce la violencia" en la política, porque ZEC subvenciona a una entidad que publicita sus actos con la imagen de una guillotina o porque una de sus ediles pidió una colecta para el agresor de Rajoy."Han introducido la confrontación entre las personas", criticó Suárez, que sacó la cuestión catalana y expresó su preocupación por "el trato diferenciado" que propone Pedro Sánchez para Cataluña.

Sumelzo respaldó el modelo federal y atacó "la amalgama" de Unidos Podemos. Arrojo defendió "el derecho a decidir" y sacó pecho porque su partido "ha sido el único capaz de ganar a los independentistas" con este mensaje. Gómez dijo que Ciudadanos apoya la constitución y la ley y llamó "antisistema" a Podemos.

En el apartado económico, Suárez aseguró que la gestión del PP ha permitido crear 1.500 empleos diarios frente a los 1.400 que "se destruían" en 2011. Y destacó que el 75% de los nuevos contratos son indefinidos. Arrojo replicó que por "trocear" un empleo en cuatro "no hay tres puestos más". Sumelzo culpó a Podemos de impedir la derogación de la reforma laboral por negarse a apoyar a Sánchez, además de atacar al PP con la amnistía fiscal o el rescate a los bancos. Un momento de tensión se produjo cuando Suárez dijo que el PP había bajado impuestos ante las protestas de los demás.

Suárez y Sumelzo se enfrentaron por la cuantificación de las inversiones del Estado en Aragón, que el primero elevó a 1.200 millones. "Han sido cuatro años perdidos para nuestra tierra. Rajoy ha venido poco y ha hecho poco", dijo Sumelzo, mientras que el candidato popular respondió: "Con más de 100 millones de impuestazo, Lambán ha paralizado las inversiones en Aragón".

Agua y modelo territorial

El agua jugó un papel secundario en el debate, pero a final se tocó a propósito del plan hidrológico del Ebro, que sirvió a todos los partidos para criticar a Podemos, el único que se posicionó con ERC en contra. También se abordó el modelo territorial y el papel de los ayuntamientos. Arrojo alabó el modelo de ZEC. "Zaragoza es la ciudad que está haciendo lo que haremos a nivel estatal. Reducir la deuda al tiempo que aumenta el gasto social", afirmó entre las críticas del resto.

Por su parte, Gómez defendió con la supresión de las diputaciones, "la burbuja política", lo que le acarreó críticas de Suárez, que defendió estas instituciones y criticó a la formación naranja por querer eliminar ayuntamientos. "Las diputaciones de Castellón, Valencia y Orense han funcionado muy bien para ustedes", afirmó el candidato de Ciudadanos.

El debate empezó a perder fuelle en el tramo final, el referido a las políticas sociales. El principal foco de críticas fue Eloy Suárez, que se revolvió diciendo que la OCDE dice que España "es el octavo país que más recursos destina a políticas sociales" y atacó la "demagogia" de Sumelzo, que insistió en los recortes.

En el cierre, Gómez dijo que su partido "no se resigna" a que España "sea el país con más paro tras Grecia", mientras que Arrojo lanzó un mensaje de rechazo "a la campaña del miedo de los poderosos" contra Podemos. Sumelzo afirmó que "si no gana el PSOE volverá a ganar Rajoy". Suárez reclamó "un Gobierno sólido y capaz" que solo puede liderar el PP.