El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha subrayado este lunes que España está intentando por "todos los medios" favorecer en Venezuela un "diálogo entre gobierno y oposición" que permita "una auténtica reconciliación nacional" y "solventar la crisis humanitaria" que vive ese país.

García-Margallo ha hecho estas declaraciones en una rueda de prensa que se ha celebrado con motivo de la primera Conferencia Internacional de Diplomacia Preventiva en el Mediterráneo, que tiene lugar este lunes y martes en Alicante, organizada por el Ministerio de Asuntos Exteriores y la Casa Mediterráneo.

El ministro ha sido preguntado por los periodistas sobre la situación de los españoles y de las empresas de nuestro país en Venezuela, tras la decisión de una aerolínea alemana de cancelar los vuelos a Caracas por el caos económico en ese país. 

García-Margallo ha concretado que en Venezuela residen 200.000 españoles, incluyendo los que tienen la doble nacionalidad. La colonia española en ese país es la segunda más importante en el exterior que tiene España, que "está sufriendo lo mismo que los demás residentes en Venezuela", ha añadido.

La situación económica en Venezuela es "muy complicada", ha señalado García-Margallo, quien ha añadido que el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha pronosticado que la inflación en Venezuela estará aproximadamente en 720 % este año y que el año que viene podría pasar de 1.600 %.

También ha especificado que la situación de desabastecimiento en ese país es "total", ya que "el grado de desabastecimiento alcanza el 82 % de la canasta básica". Además, ha indicado, la situación del sistema sanitario, según los informes de las organizaciones internacional, es la de "un país en guerra".

"Lo que estamos intentando por todos los medios es favorecer un diálogo entre gobierno y oposición que permita una auténtica reconciliación nacional, el desbloqueo de la situación política y hacer frente a la crisis económica y a la crisis humanitaria", ha asegurado el ministro.

También ha confirmado que el Gobierno ha pedido al embajador español que se reintegre a sus funciones en Caracas, tras haber sido retirado como consecuencia de "algunos desacuerdos" por "expresiones verbales" del presidente Maduro. Además, ha anunciado que están estudiando "si es necesario reforzar o no nuestro personal exterior en Caracas".

García-Margallo ha subrayado que, desde otro punto de vista, están siguiendo con "enorme atención" los esfuerzos de mediación que se están desarrollando bajo el amparo de Unasur y en los que participan el expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero y los también exmandatarios de Panamá Martín Torrijos y de República Dominicana Leonel Fernández.

Tras revelar que habla prácticamente todos los días con Zapatero en relación con ese esfuerzo de mediación, el ministro ha anunciado que "el día 2, en Madrid, celebraremos una reunión a la que asistirá también el expresidente Felipe González para analizar qué es lo que está pasando en Venezuela".

Situación que "seguimos con especial preocupación dados los lazos con ese país y la presencia de españoles y de empresas de nuestro país en Venezuela", ha expuesto García-Margallo, quien ha recalcado: "Nuestro objetivo es muy claro: ayudar a la reconciliación nacional y a solventar la crisis humanitaria" en ese país. "España vuelve a reiterar que está dispuesta a participar en un esfuerzo internacional de ayuda para aliviar esa situación", ha subrayado.

García-Margallo ha recordado que España es el segundo país más importante en inversión en Venezuela y ha especificado que la deuda acumulada -"si mi memoria no me falla", ha dicho- es de 4.000 millones de dólares, sin que haya expectativas de que eso se pueda cobrar a corto plazo, dada la carestía que vive ese país.

Ha agregado que hay compañías españolas que están afectadas por esa situación, pero ha aclarado que la decisión que adopten las aerolíneas de suspender o no los vuelos con Venezuela es algo que corresponde a las empresas privadas, y no al Gobierno.