Gràcia vive una noche tranquila tras un domingo de tensión

Los vecinos de Gràcia descansan este lunes tras varios días de alteraciones del orden y de un domingo tenso con encontronazos entre policía y jóvenes que querían 'reokupar' el "banco expropiado", donde este lunes las actividades se han trasladado al exterior del local, blindado con planchas de hierro soldadas.

Al cumplirse una semana del desalojo, una decena de jóvenes han acampado con dos pequeñas tiendas de campaña en la acera delante del local desalojado el lunes de la pasada semana por orden judicial y han reproducido algunas de las actividades que se llevaban a cabo en el interior.

Durante la tarde del lunes ha habido clases de catalán e inglés, un taller para confeccionar pancartas para que los vecinos los cuelguen en sus balcones, otro para aprender guitarra y un punto de información ante unas planchas de hierro plagadas de pancartas y carteles reivindicativos.

Durante la noche del lunes no hay presencia de policía uniformada en el barrio y el propio comisario jefe de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluis Trapero, ha confirmado a 8TV que en la noche del lunes no estarán presentes en Gràcia "en tareas de orden público", aunque ha avisado que acudirán cada vez que se produzcan actos violentos.

El colectivo okupa del "banco expropiado" ha anunciado nuevas movilizaciones, mientras que una treintena de jóvenes de Can Vies se han manifestado pacíficamente por el barrio de Sants en protesta y solidaridad con los cuatro jóvenes que mañana serán juzgados por los disturbios que se produjeron tras el desalojo de Can Vies.

Los manifestantes han repartido octavillas por el barrio recordando los hechos que se produjeron el 26 de mayo de 2014, el jueves pasado hizo dos años, cuando los Mossos desalojaron el emblemático edificio okupado de Can Vies y se desataron varios días de disturbios que concluyeron que numerosos daños materiales y 84 detenidos.

Este martes serán juzgados cuatro de estos detenidos para dos de los cuales la Generalitat pide 7 años de cárcel por arrojar piedras contra la policía autonómica. De los detenidos por los disturbios de Can Vies que han sido juzgados hasta ahora, cinco han sido absueltos y una veintena han sido condenados a penas de menos de dos años. Los okupas de Can Vies han denunciado: "nos quieren en prisión por defender los barrios, pero no pudieron derribar la solidaridad y tampoco podrán encarcelarla", según rezaba la pancarta que han exhibido durante el recorrido de su pasacalle pacífico por el barrio.