JxSí y la CUP abren su primera disputa por el proceso soberanista

La Mesa del Parlament ha admitido a trámite una moción del partido anticapitalista para que pueda ser debatida y votada en el próximo pleno.

Puigdemont en el pleno del Parlament este miércoles.
JxS evita su primera derrota en el Parlament al ?pactar devolver la extra a los funcionarios
Efe

Las relaciones entre Junts pel Sí (JxSí) y la CUP se han enconado a raíz de una moción de la izquierda anticapitalista que llama a desacatar en el Parlament al Tribunal Constitucional (TC) y que amenaza con abrir su primera crisis por el proceso soberanista desde el inicio de la legislatura.


La Mesa del Parlament, en la que JxSí dispone de mayoría, ha admitido a trámite una moción de la CUP, para que pueda ser debatida y votada en el próximo pleno, pero con la condición de que se modifique su contenido ante las "dudas" sobre su legalidad.


En concreto, la iniciativa pide desatender la suspensión cautelar decretada por el TC de la declaración de inicio del proceso hacia la independencia aprobada el pasado 9 de noviembre por el Parlament.


El vicepresidente primero del Parlament, el convergente Lluís Corominas, ha advertido de que, si no se produjera ninguna variación en el texto a través de enmiendas, la Mesa propondrá someter a votación del pleno del Parlament de la semana que viene una alteración del orden del día para retirar la moción.


La portavoz parlamentaria de JxSí y secretaria general de ERC, Marta Rovira, ha intentado emplear un tono conciliador con la CUP, en la que observa voluntad de "mejorar" la moción para que sea asumible por "los 72 diputados independentistas".


"JxSí comparte el contenido de la moción", ha señalado Rovira, que ha precisado que "hay que hacer reuniones de coordinación con la CUP para llegar a acuerdos" sobre el redactado definitivo. Pero por las palabras de la portavoz parlamentaria de la CUP, Anna Gabriel, el entendimiento no será fácil porque su grupo no piensa enmendar su propuesta.


"No vamos a modificar ni una coma de la moción porque no modificamos nuestros anhelos de libertad, porque somos coherentes y porque mantenemos la palabra y los compromisos", ha advertido. "Los debates técnico-jurídicos nos importan muy poco, porque no estamos aquí para acatar la legalidad española, sino para desbordarla", ha añadido.


Posteriormente, el portavoz adjunto de la CUP en el Parlament, Albert Botran, ha negado querer "poner a prueba" al Govern o a JxSí con la moción, que confía pueda ser debatida en el pleno. "Lo que toca a la mayoría independentista de la Cámara, así como a un Govern independentista, es mostrar su firmeza y posición coherente con la declaración del 9N, que está sufriendo una ofensiva judicial del Estado", ha añadido.


Por su parte, la consellera de la Presidencia, Neus Munté, ha mostrado su malestar por la moción: "No creemos que sea necesario pasar una reválida cada 15 días en el Parlament". No obstante, Munté ha asegurado que, a pesar de la "excesiva gesticulación" de la CUP, por ahora "nada hace pensar" que esté en peligro el acuerdo de estabilidad que hizo posible la investidura de Carles Puigdemont el pasado 10 de enero.


Munté ha recalcado que el Govern está trabajando "de manera proactiva, con toda la determinación y responsabilidad, para cumplir con el mandato democrático" surgido de las elecciones catalanas del pasado 27 de septiembre. Desde Ciudadanos, Carlos Carrizosa ha denunciado la "dejación de funciones" de la Mesa al admitir a trámite la moción rupturista y dejar en manos del pleno del Parlamento catalán la decisión final sobre la votación del polémico texto.


La portavoz parlamentaria del PSC, Eva Granados, ha acusado a JxSí y la CUP de trasladar a las instituciones sus "diferencias" y les ha reprochado que "retuerzan" el reglamento del Parlament e "instrumentalicen" a la Mesa con una moción que "no debería ser admitida a trámite".


El coordinador general del PPC, Xavier García Albiol, ha instado al resto de grupos a votar en contra de la moción, mientras que el portavoz de Catalunya Sí Que Es Pot, Joan Coscubiela, ha reprochado a JxSí y la CUP que usen el Parlament para "dirimir sus rifirrafes" en un "lamentable espectáculo".


Por su parte, el expresidente de la Generalitat Artur Mas ha hecho un llamamiento al soberanismo a actuar con "astucia e inteligencia", huyendo de "pequeñas disputas", y no dejarse guiar por la "estética de la gesticulación".


En paralelo, JxSí y la CUP sí han pactado designar a los cuatro únicos ponentes para la elaboración de la futura ley de régimen jurídico catalán, dado que la oposición ha rechazado participar en la que es una de las tres leyes de "desconexión" con el Estado.La comisión de Gobernación ha dado luz verde a los ponentes de la ley conocida como de "transitoriedad jurídica", ideada para sustituir el ordenamiento jurídico estatal durante el proceso de transición hacia un Estado catalán.

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