La "jornada de lucha" contra la Lomce convocada por el sindicato de estudiantes Ikasle Abertzaleak se ha saldado con nueve jóvenes detenidos en Vitoria, un herido y cuantiosos daños en varias entidades bancarias, en el mobiliario urbano de la ciudad y en el interior del campus universitario.

Los incidentes han comenzado a primera de la mañana en el campus vitoriano de la Universidad Pública Vasca (UPV/EHU) y se han extendido después al centro de la capital alavesa, donde miles de jóvenes han secundado una manifestación contra la reforma educativa.

Pocos minutos después de la una de la tarde, cuando la marcha aún no había concluido, grupos de estudiantes han comenzado a causar daños en mobiliario urbano y en al menos dos cajeros automáticos de Kutxabank y del banco Sabadell-Guipuzcoano de Vitoria, cuyas lunas también han fracturado.

Los manifestantes han lanzado piedras, pilas, bengalas, tornillos y canicas de gran tamaño, por lo que la Ertzaintza ha efectuado varias cargas contra ellos y ha detenido a nueve jóvenes, uno de los cuales sangraba de la cabeza.

En la calle San Prudencio, donde se ubica la Delegación de Educación del Gobierno Vasco, se ha producido un duro enfrentamiento entre los manifestantes y los agentes antidisturbios, que han desplegado un importante dispositivo.

Durante los altercados también han resultado dañados varios locales comerciales y los alborotadores han llegado a lanzar contra los agentes sillas y otros elementos de las terrazas de los bares.

Horas antes de los disturbios en el centro de la ciudad los piquetes han cerrado el acceso a varias facultades lo que ha impedido dar clases.

En el campus los huelguistas han hecho pintadas, vaciado extintores, roto puertas y causado daños en el mobiliario de facultades como la de Farmacia y la de Letras, además de cruzar contenedores y cortar el tráfico.

Ya por la tarde, más de un centenar de jóvenes se han concentrado en la plaza de la Virgen Blanca de Vitoria para pedir la libertad de los nueve detenidos, sin que en esta ocasión se hayan producido nuevos enfrentamientos con la Policía.

Los graves incidentes registrados durante toda la mañana en Vitoria han suscitado la repulsa del Gobierno Vasco, la propia UPV, la Diputación Foral de Álava y los partidos políticos de Vitoria.

La consejera de Educación, Política Lingüística y Cultura, Cristina Uriarte, ha considerado "inadmisibles" los desórdenes y ha recalcado que "no se puede utilizar la violencia en ningún tipo de manifestación o reivindicación".

La UPV ha advertido de que las conductas violentas no tienen cabida en la universidad y el diputado general de Álava, Ramiro González, ha sentenciado: "La educación pública no se defiende causando daños en las instalaciones de la universidad".

En el Ayuntamiento de Vitoria los grupos municipales han condenado los incidentes en una declaración conjunta que no ha firmado EH Bildu, formación que ha emitido un comunicado para "rechazar" los desórdenes y defender que éstos "no deben empañar la masiva respuesta a la convocatoria y la justicia de las reivindicaciones estudiantiles".

Bilbao y San Sebastián han acogido también manifestaciones contra la Lomce, pero en ambos casos han discurrido sin incidentes.