El asesor fiscal de Aizoon, Miguel Tejeiro, y el notario que avaló la constitución de la empresa de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, Carlos Masià, han coincidido este martes que la hermana del Rey no tenía ninguna intervención en la gestión de la sociedad familiar.

Los dos testigos, que han declarado  ante el tribunal de la Audiencia de Palma que juzga el caso Nóos, han puesto de manifiesto su enemistad por motivos personales.

Tejeiro ya contó en su primera jornada de comparecencia, el pasado jueves, que el notario intentó perjudicarle cuando declaró en la instrucción de la causa y le atribuyó la voluntad de incluir a la infanta en Aizoon para usarla como escudo fiscal.

Masià no ha sido tan taxativo ante el tribunal, pero ha insistido en que Tejeiro le dio a entender que así era cuando le pidió que siempre figurase primero el DNI de la infanta, le ha atribuido la función de "coordinador general" del Instituto Nóos y le ha responsabilizado de la presencia de firmas falsas de Urdangarin en documentos de Aizoon.

Tejeiro ha explicado que aconsejó a los duques de Palma crear Aizoon para sustituir a la sociedad que tenían anteriormente, Namasté, en la que participaban sus hijos. Fue creada para dar continuidad a la dinámica de facturar a través de ella la actividad profesional de consultoría de Urdangarin, ha indicado.

"No soy consciente de que haya habido ingresos de ningún otro socio", ha dicho sobre el papel de la infanta Cristina en Aizoon el asesor fiscal, que ha desvinculado a la hermana del Rey de la empresa de la que era socia pero le ha reprochado su "inexplicable" referencia a él como "una de sus cuatro o cinco personas de confianza".

Tejeiro ha añadido que la única explicación que encuentra es que la infanta intente desacreditarle o hacer creer que había "mucha más relación" de la que existía, cuando solo se vieron en tres ocasiones.

El testigo ha explicado que Aizoon aplicó el sistema de amortización libre mediante la contratación de trabajadores, como habían hecho anteriormente el Instituto Nóos y Nóos Consultoría, las empresas en las que Urdangarin era socio de Diego Torres.

En el caso de Aizoon, Tejeiro era quien indicaba el número de trabajadores necesarios para poder aplicar la amortización pero Urdangarin elegía a los empleados y la actividad que se les encomendaba y firmaba el contrato con ellos.

También se ha desligado de la decisión de incluir compras personales entre los gastos de Aizoon y ha dicho que como asesor fiscal no entraba en el detalle y no podía "retroceder" gastos que cuando llegaban a él ya se habían efectuado.

Además Tejeiro ha asegurado que su cuñado, Diego Torres, "desvió dinero al extranjero" procedente de las actividades del instituto que obtuvo unos 6 millones por proyectos desarrollados para administraciones públicas.

Ha dicho que la única persona en el Instituto Nóos que podía "pagar facturas de cientos de miles de euros a De Goes", la empresa con sede en Londres de Torres, era el propio Torres, que a su vez era el titular de Blossom Hill, una sociedad radicada en Belice propietaria de De Goes, y ha excluido de esas gestiones a su hermana Ana María Tejeiro.

No obstante, ha apuntado que no tiene constancia de que ese tráfico internacional de fondos sea ilícito ni de que las empresas del grupo de Nóos tuvieran actividad internacional.

Tejeiro ha definido como "una absoluta canallada" que su cuñado intente atribuirle actividades en las que no ha tenido ninguna intervención ni responsabilidad.

Según el exsecretario del Instituto Nóos, en sus declaraciones ante el tribunal Torres y Urdangarin "han dicho barbaridades absolutas".

Tejeiro y Masià han sido los dos primeros testigos en declarar  este martes ante la sección primera de la Audiencia de Palma, que ha citado a  esta semana. Esta tarde está previsto que declaren dos extrabajadores de Nóos.