El Ministerio del Interior calcula que las infraestructuras críticas -aquellas que sostienen servicios esenciales como el transporte, la energía o el agua- sufrirán durante este año 300 ciberataques, el doble de los registrados en 2015.

Es la estimación que el secretario de estado de Seguridad, Francisco Martínez, ha hecho hoy ante responsables de 300 infraestructuras durante la presentación de un Plan Nacional de Protección que aborda las medidas de seguridad en estos servicios.

Martínez ha avanzado que el Centro de Respuesta a Incidentes de Seguridad e Industria (Certsi) gestionará en 2016 alrededor de 100.000 incidencias de ciberseguridad, de las cuales unas 300 irán dirigidas contra estas infraestructuras esenciales.

Los cálculos duplican a los sucesos registrados el pasado año cuando el Certsi constató 50.000 ataques cibernéticos, de los que 134 fueron dirigidos a este tipo de servicios que pueden llegar a ocasiones graves trastornos a la sociedad.

Para el número dos de Interior, la ciberdelincuencia ha dejado de ser un riesgo del futuro para ser ya una amenaza presente, pues las probabilidades de este tipo de ataques son ya más elevadas que las que tienen una acción física.

"Todo son ventajas para el ciberdelincuente pues se arriesga menos y logra unos efectos mucho más graves que en un eventual ataque físico", ha advertido Martínez, quien ha destacado la puesta en marcha en los últimos cuatro año de diez planes sectoriales específicos, de otros 39 generales y de unos 150 que se iniciarán próximamente para garantizar la seguridad de estos servicios.

Y es que, ha añadido Martínez, "no debemos bajar la guardia" para proteger infraestructuras que gestionan sectores tan estratégicos como los financieros, el transporte, el agua, las energía nuclear o la electricidad.

Como muestra, Martínez ha recordado que en diciembre Ucrania sufrió un ataque que dejó sin luz durante horas a más de 600.000 hogares de una región.