La Guardia Civil ha detenido a un trabajador por causar supuestamente el accidente laboral en el que murió un operario de una empresa ubicada en la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) del Puerto de Barcelona y acusar falsamente a otro compañero, con la ayuda de su jefe, que ordenó borrar las imágenes.

Según ha informado este jueves el instituto armado, el detenido es un hombre de 43 años, nacionalidad cubana y vecino de Cervelló (Barcelona), que está acusado de los delitos de homicidio por imprudencia y acusación y denuncia falsa, por intentar cargar las culpas del accidente laboral mortal a otro compañero.

El accidente ocurrió el pasado 10 de febrero en las instalaciones de una empresa ubicada en el ZAL del Puerto de Barcelona, en el municipio de El Prat de Llobregat (Barcelona), cuando un camionero de 42 años falleció al quedar atrapado entre unas pesadas bobinas de papel que estaban cargando y fue arrollado por una carretilla.

La Guardia Civil abrió una investigación, en la que al principio todo apuntaba a que el fallecido había sido atropellado por uno de los operarios de las carretillas elevadoras que estaba cargando el camión que se encontraba en el muelle de carga de la empresa.

Los agentes pidieron al responsable informático de la empresa que le facilitara las imágenes del circuito cerrado de televisión, aunque éste les aseguró que la cámara de la zona no estaba activa y que no existía ninguna grabación.

Los investigadores, con autorización judicial, revisaron el sistema informático y comprobaron que se había formateado el disco duro que recoge las imágenes del circuito cerrado de televisión.

Ante esta situación, tomaron declaración al responsable informático, asistido por abogado, acusado de un delito de encubrimiento.

Dos días después, el informático acudió voluntariamente a la Guardia Civil para confesar que el circuito cerrado de televisión funcionaba correctamente y que había formateado las imágenes por orden de uno de los jefes y socios de la empresa.

El técnico entregó a los agentes una copia de las imágenes grabadas, que recogía la secuencia completa del accidente, en las que se observaba claramente que el presunto autor del atropello no era el operario de la carretilla elevadora, como él mismo creía al ser inducido por otro compañero, sino éste último, que conducía otra de las carretillas y que, cuando testificó ante la Guardia Civil, implicó a su compañero.

En las imágenes se aprecia que el detenido se dirigía al muelle con su carretilla transportando una de las bobinas de papel que estaban cargando en el camión y que, aparentemente, dada su colocación, le impedía toda visión frontal en la conducción.

La víctima, que estaba de espaldas a la carretilla, fue alcanzada por el vehículo y quedó atrapada entre dos bobinas, hasta que el conductor, al percatarse de lo ocurrido, dio marcha atrás para liberarlo, ante lo que el camionero cayó al suelo y fue atropellado por la carretilla que llevaba el otro operario.

La Guardia Civil ha interrogado también, con asistencia letrada, al jefe y socio de la empresa, acusado de un delito de encubrimiento por haber ordenado supuestamente el borrado de las imágenes, aunque durante su comparecencia lo negó.