El domingo 17 de enero por la noche un taxista condujo varios kilómetros por la A-42 (Autovía de Toledo) en Madrid en sentido contrario y a gran velocidad.

Dos operarios de los servicios de limpieza lo vieron y grabaron un vídeo en el que se muestra al kamikaze y los intentos de los trabajadores pidiéndole a gritos que parase el vehículo.

En las imágenes se aprecia cómo el taxista se cruzó con numerosos vehículos, que hacían sonar el claxon para demostrarle su grave equivocación de sentido. Los operarios de la limpieza comentan en varias ocasiones cómo el taxista está a punto de embestir a otro vehículo o de estrellarse con la mediana.

Aunque no se ve en el vídeo, los operarios dicen que al final se estrella el taxi, cuando había recorrido varios kilómetros. La Guardia Civil le hizo el control de alcoholemia dando cinco veces la tasa permitida para los conductores profesionales.