El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha enviado a prisión a los dos detenidos el martes por integrar el Dáesh -un hombre de 32 años, vecino de Mataró (Barcelona), y una joven de 19 de Pájara (Fuerteventura), ambos de origen marroquí- que llegaron a burlarse de los atentados del 11M.

Velasco, a petición del fiscal Miguel Ángel Carballo, ha decretado la prisión de ambos por integración en la organización terrorista Dáesh, a la que habían jurado expresamente fidelidad, y por la ingente actividad durante al menos dos años (en el caso de el hombre podrían llegar a cuatro), de proselitismo y apología, captación y adoctrinamiento de yihadistas, han informado fuentes jurídicas.

En su declaración ante el juez, el hombre ha negado los hechos que se le imputan, mientras que la joven lo ha reconocido, aunque en su descargo ha dicho que lo dejó hace cinco meses y ha admitido también que llegó a hablar del Estado Islámico en términos elogiosos a su hermana pequeña, de unos 4 o 6 años.

Los dos detenidos, que habían hecho un juramento expreso de fidelidad a Dáesh (precursora del Estado Islámico), manejaban instrumentos oficiales o casi oficiales de la organización terroristas, tales como señalar el acceso a páginas web clandestinas o retuiteaban mensajes de Dáesh, información de acceso restringido a cualquier persona ajena a este grupo terrorista.

Se da la circunstancia de que la supuesta autora del tiroteo de San Bernardino (Estados Unidos), que la semana pasada causó junto a su pareja la muerte de catorce personas en un centro de ayuda para discapacitados, también juró lealtad al Estado Islámico.

En su labor de proselitismo y apología, los dos presuntos yihadistas habían difundido "masivamente" en las redes sociales e Internet, material con imágenes de ejecuciones cometidas por Dáesh acompañadas de comentarios humillantes para sus víctimas, y en ese contexto llegaron también a burlarse de los atentados del 11M.

A raíz de estas detenciones a cargo de la Policía, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, manifestó que tenían capacidad para atentar en España puesto que estaban "en contacto directo" con los líderes operativos del grupo yihadista en Siria.

Según el ministro, formaban parte de una célula "altamente profesionalizada" encargada de captar, adoctrinar y reclutar yihadistas. Para ello, transmitían una imagen idealizada de su lucha, con la finalidad de persuadir a jóvenes españoles susceptibles de ser atraídos por el Estado Islámico.

Respecto a su capacidad de atentar, se ha constatado que ya habían vertido amenazas de muerte contra Francia y España, además de contra personas de otros grupos religiosos incitando a atentar contra todos aquellos que no profesaran su ideario.

Del mismo modo, se encargaban de difundir en la web "una gran cantidad de material" sobre el uso de armas y explosivos con el fin de facilitar a sus seguidores la comisión de acciones terroristas.

Los detenidos, según expuso Fernández Díaz, habían "traspasado el umbral del límite de la radicalización", al haber jurado públicamente fidelidad al Estado Islámico y a su líder Abu Baker Al Bagdadi.

"Cuando se llega a este estadio de implicación no es colaboración, es integración en la organización terrorista", subrayó el ministro, al destacar que, por su grado de formación e implicación con Dáesh, estaban "en condiciones de cometer eventuales atentados".

En lo que va de año ya son un centenar las personas que han sido detenidas en España por su supuesta implicación en el terrorismo islamista, muchas de ellas en Cataluña, considerada por los expertos como uno de los principales escenarios yihadistas en nuestro país.

Concretamente, 73 personas han sido arrestadas en España y 27 en el extranjero con participación de las fuerzas de seguridad españolas, con lo que los arrestados por este fenómeno llegan a 175 en cuatro años.