El expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán se volverá a sentar en el banquillo de los acusados en enero, después de que la Audiencia Nacional suspendiese hoy, debido a sus problemas auditivos, el juicio en el que se enfrenta a cuatro años de prisión por apropiarse de 4,4 millones de más de 4.000 clientes de Viajes Marsans.

La presidenta del tribunal de la sección cuarta de la Audiencia Nacional, Teresa Palacios, ha suspendido la vista oral después de que dos médicos forenses hayan considerado que "tiene los audífonos rotos y oye muy poco", por lo que sería incapaz de enterarse de lo que estaba ocurriendo en la sala.

Según ha explicado su abogado, el pasado 29 de octubre se solicitó el traslado del que fuera máximo responsable de los empresarios a un centro médico auditivo para que se revisasen sus audífonos, una petición autorizada pero que nunca se materializó, lo que ha impedido que el juicio se desarrollase con normalidad.

Así, el juicio se retomará los próximos 7, 8, 28 y 29 de enero, una vez solucionados los problemas médicos del creador de Spanair y Air Plus Comet -de 72 años- que, según fuentes jurídicas consultadas por Efe, previsiblemente intentará llegar a un acuerdo de conformidad para reducir la pena de cuatro años que pide la Fiscalía como ya ha hecho en otras ocasiones.

De hecho, el aplazamiento supone más tiempo para continuar con estas negociaciones, aunque el abogado del expresidente de la CEOE ha explicado que la intención "no era dilatar el procedimiento" ya que la petición de asistir al centro médico se presentó el mes pasado.

Díaz Ferrán, que se encuentra en la prisión de Soto del Real desde finales de 2012, se enfrenta junto a su supuesto testaferro, Iván Losada, a una pena de cuatro años por adueñarse de más de cuatro millones de euros de los clientes de Marsans.

El fiscal Daniel Campos sostiene que Marsans, propiedad de Díaz Ferrán y de su socio fallecido, Gonzalo Pascual, dejó de pagar desde 2009 a los mayoristas de viajes (como Pullmantur, Catai, Tanshotel o Solplan) el dinero que recibía de sus clientes por reservas de viajes.

Sin embargo, "lejos de destinar" los fondos al pago de los servicios contratados, se usaron para "otros fines ajenos", por lo que los clientes perdieron el dinero anticipado y no pudieron disfrutar del viaje "salvo que lo abonaran nuevamente al mayorista o a otra agencia".

Ante estas acusaciones, en su escrito de defensa Díaz Ferrán pidió ser absuelto dada su "lamentable vida" en los tres últimos años, que ha pasado en la prisión de Soto del Real, y alegaba que nunca ha sido imputado por "corrupción política" .

Este es el tercer juicio al que se enfrenta en la Audiencia Nacional, tras haber llegado el pasado julio a un acuerdo por el que aceptó cinco años y medio de cárcel y el pago de 1,2 millones de euros por el vaciamiento patrimonial de viajes Marsans.

Además, esta pena se sumó a los dos años y dos meses a los que fue condenado por defraudar a Hacienda 99 millones de euros en la compra de Aerolíneas Argentinas por parte de Air Comet.